Meta admite avances, pero también frustraciones con su ‘corte de contenidos’
El Oversight Board, creado para revisar decisiones de moderación en Facebook e Instagram, destaca mayor transparencia, pero admite limitaciones en su impacto real.
AFP
06:20 a. m.
El Oversight Board de Meta —conocido mundialmente como la “corte suprema” encargada de revisar decisiones de moderación en Facebook, Instagram y Threads— publicó un balance de sus primeros cinco años de funcionamiento. El organismo celebró avances en transparencia y protección de derechos, pero reconoció también “frustraciones” por las limitaciones de su rol y su capacidad de influir en los cambios estructurales de la compañía.
Meta, entonces llamada Facebook, anunció la creación del Oversight Board en 2018 tras una profunda crisis de confianza pública marcada por escándalos como Cambridge Analytica y la proliferación de desinformación en elecciones críticas como el Brexit o los comicios presidenciales de EE. UU. en 2016. En 2020, el organismo comenzó oficialmente su labor con un grupo de académicos, periodistas y líderes de la sociedad civil encargados de revisar casos en los que usuarios apelan decisiones de moderación.
Más transparencia, pero influencia limitada
En su informe, el Board afirma haber logrado “más transparencia, rendición de cuentas y respeto por la libertad de expresión y otros derechos humanos” en las plataformas de Meta. Incluso señala que su modelo podría servir de referencia para otras redes sociales que buscan mejorar sus procesos de moderación.
Sin embargo, el organismo admite que su impacto no siempre se ha traducido en cambios profundos. Aunque Meta está obligada a acatar sus decisiones sobre piezas específicas de contenido, puede ignorar sus recomendaciones más amplias sobre políticas de moderación. Esta asimetría, según el Board, ha generado momentos de “frustración”.
Fuera de Meta, hay voces aún más críticas. Expertos en derechos digitales en Europa, como la organización EDRi, aseguran que la moderación en Facebook e Instagram “ha empeorado” desde la creación del Board y denuncian una reducción de controles bajo el argumento de proteger la libertad de expresión. También señalan que para tener un verdadero impacto, el organismo necesitaría “más poder, más velocidad y capacidad de generar cambios sistémicos”.
Un ejemplo de estas limitaciones se evidenció en enero, cuando Mark Zuckerberg canceló el programa de verificación de datos de Meta en Estados Unidos —que incluía verificadores externos como AFP—. El Board criticó la decisión por ser “apresurada”, pero la compañía avanzó sin adoptar sus recomendaciones.
El próximo desafío: la moderación impulsada por IA
El Oversight Board anunció que ampliará su campo de revisión hacia el despliegue responsable de herramientas de inteligencia artificial. La compañía ha prometido integrar modelos generativos en más servicios para combatir problemas como la soledad en sociedades occidentales.
Pero el 2025 ha estado marcado por crecientes preocupaciones sobre los riesgos de estas tecnologías, incluyendo casos de personas que se han quitado la vida tras extensas interacciones con chatbots. El Board aseguró que muchos de estos daños “reflejan los mismos riesgos ya observados en redes sociales”, y que trabajará en recomendaciones con un enfoque global basado en derechos humanos.
Mientras Meta acelera su apuesta por la IA, la “corte suprema” seguirá enfrentando el reto de influir en un gigante tecnológico cuya escala y velocidad superan por mucho su capacidad actual de supervisión.