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'Muerte a América' aun es un grito de guerra en Irán

La que fuera la embajada de Estados Unidos en Teherán en los 70, es hoy un museo 'basiji' antinorteamericano.


Noticias RCN

oct 11 de 2013
12:44 p. m.

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La inscripción que se lee sobre el tapete que sirve para limpiarse los pies antes de cruzar la puerta blindada que da acceso al sector de alta seguridad de lo que fuera la embajada estadunidense en Teherán no es otra que 'Death to America', o 'muerte a América'. 
El bordado de la alfombra repite el eslogan y la tipografía de aquellos carteles que por más de tres décadas se han aireado en las diferentes celebraciones de la República Islámica. Entre ellas, el aniversario de la revolución cada 11 de febrero o de la toma de esta Embajada, los cuatro de noviembre. 
Ya en el interior de este sector “reservado“, que durante los tiempos en que la  Embajada operaba estaba limitado a los más altos cargos diplomáticos y aquellos integrantes de los cuerpos de inteligencia estadounidense destinados a Teherán (en la ciudad se le llamaba a esta embajada el “nido de espías“), se acumulan pinturas y esculturas con motivos antiestadounidense.  
A estas obras hechas por estudiantes revolucionarios se suman viejos aparatos de comunicación y fotos que recuerdan los 444 días que 52 diplomáticos estadounidense estuvieron en manos de un grupo de estudiantes que el 4 de noviembre de 1979 tomaron este edificio.
“¿Usted quiere saber cuáles son exactamente los rencores que los ‘basijis’ tenemos hacia Estados Unidos?“, pregunta Mohammad Reza Shoghi,  un hombre de 37 años y contextura delgada que trabaja como encargado de relaciones públicas de la organización de ‘basijis’ universitarios y que hace de guía por las instalaciones de la Embajada, hoy convertida en museo. 
Basijis es el nombre que reciben las agrupaciones paramilitares que fueron creadas por el Ayatola Jomeini para proteger la revolución islámica y dar apoyo a los guardias Revolucionarios durante la guerra contra Iraq.  
En la actualidad son consideradas uno de los sectores más radicales del régimen, con un alto contenido ideológico, religioso y antiamericano/occidental. 
A pesar de que hay discrepancia sobre el número de integrantes –se habla desde 900.000 hasta 10 millones-, se sabe que estas milicias que tienen sus bases en mezquitas locales están  divididas en diferentes ramas. 
Algunas tienen mayor tendencia militar y, otras, tendencia civil, como los basijis universitarios que tienen oficinas en cada uno de los centros educativos del país. 
Al mismo tiempo, sus integrantes se dividen en aquellos que simplemente son seguidores –operan haciendo trabajos en tiempos de paz y hacen parte del cuerpo de reservistas-, y aquellos que son activos y que reciben salario por su trabajo. 
Por ultimo están las fuerzas especiales que operan bajo ese gran ejército que son los Guardias Revolucionarios.
“El rencor que tenemos las fuerzas revolucionarias hacia Estados Unidos tiene muchos motivos. El primero es que han querido intervenir directamente en Irán, como lo hicieron en Tabas, cuando intentaron liberar a los rehenes“, cuenta Shoghi que se refiere a una misión frustrada de las fuerzas elites estadounidenses para rescatar a los rehenes en 1980. 
 “Dos, apoyaron a Saddam –por el dictador iraquí Saddam Hussein que ataco a Irán en 1980 y dio comienzo a una guerra que duro ocho años y dejo más de un millón de muertos en ambos bandos. Tres, atacaron un avión iraní hace años y mataron 282 personas y no pidieron perdón “, sigue recordando Shoghi que asegura que es injusto matar a las personas que no son militares.
Adicionalmente, se remonta a las épocas de la monarquía del Sha de Persa cuando existía la famosa Savak, los temidos servicios de inteligencia de entonces.
“Ellos crearon la Savak, que tenían como misión darle informaciones a los norteamericanos. Fue así como mataron 16.000 personas inocentes“, asegura Shoghi que termina acusando al presidente Barak Obama y a la ex secretaria de Estado, Hillary Clinton, de haber promovido las protestas del 2009 cuando más de dos millones de personas salieron a la calles de Teherán, y de otras partes del país, a protestar por la victoria del ex presidente Mahmoud Ahmadineyad. 
Gran parte de la población iraní pensó entonces que el resultado de aquellas elecciones había sido amañado. 
“Apoyaron a los infieles“, dice Shoghi al referirse a todas aquellas personas que protestaron y que terminaron por ser controladas por un gran operativo de represión en el que los ‘basijis’ jugaron un papel fundamental.
En aquel entonces, los ‘basijis’ se tomaron las calles de las ciudades ejerciendo una autoridad cuestionada por muchos.  Desde entonces cierto sector de Irán considera a estas milicias como uno de los principales enemigos de la sociedad y uno de las mayores barreras para restablecer relaciones con el mundo. 
“Este fue un ejemplo más de que los Estados Unidos llevan 34 años tratando de cambiar el régimen en Irán, sin éxito“, dice Shoghi que saco a la luz las declaraciones hechas por el presidente Barak Obama durante la Asamblea General de las Naciones Unidas donde dijo que Estados Unidos no busca cambiar el régimen Iraní.
“No debería decir eso porque sabe que no lo pueden hacer. Lo han intentado durante 34 años y no han podido“, dice Shoghi que no pierde momento para llamar la atención sobre los aparatos de comunicación que utilizaban los americanos entonces para pasar información clasificada a Washington. 
La toma de la Embajada llego meses después de la victoria de la revolución en febrero de 1979. Los estudiantes que seguían la línea del Imam consideraron que era necesario tomarse esta Embajada para dar una lección a los norteamericanos por todas las acciones que habían hecho contra Irán y otros países de la región. 
Acusaban al gobierno de Washington, entre otras cosas, del golpe de estado contra el primer ministro Mosadegh en 1953 y de poner en su reemplazo al Sha Reza Pahlavi, contra quien se hizo la revolución en 1979. Lo que iba a ser una toma de 48 horas terminó por extenderse durante 444 días.
Este episodio, sobre el que se basa la cuestionada película Argo que gano el Oscar en 2013, no solo trajo como consecuencia la ruptura de relaciones diplomáticas con Estados Unidos sino que también sirvió como cimiento para construir una literatura antiamericana que se extiende hasta hoy y que es utilizada por el ala más fuerte del régimen islámico. 
Para los radicales, entre ellos los ‘basijis’, es difícil pensar que los tiempos de “muerte a América” han llegado al final.
“Si queremos tener relaciones con Estados Unidos tiene que ser de igual a igual. Ellos no deben poner condiciones. Nosotros pensamos que si lo que dicen es a favor de Irán y de los musulmanes del mundo, en ese caso aceptamos. Pero depende de lo que diga Rahbar- por ayatola Ali Jamenei-“, dice Shoghi que asegura que ellos seguirán las decisiones del Líder Supremo de la Revolución, Ali Jamenei, que ha dicho que aprueba la misión diplomática del nuevo presidente Hassan Rohani para restablecer relaciones con Estados Unidos, pero que continua su desconfianza hacia Estados Unidos. 
 “Una cosa que nunca entenderemos es que si Estados Unidos quieren te tener relaciones con nosotros porque siempre dicen que la opción militar esta sobre la mesa. ¿Pretenden que la República Islámica tenga miedo de la guerra? “, dice este joven que asegura que según las enseñanzas de Imam Hussein –nieto del profeta Mahoma y tercer Imam de los chiitas a quienes siguen con devoción por su martirio en el siglo VII-  ellos siempre tendrán la victoria. 
“En caso de una guerra nosotros vamos a vencer o vamos a convertirnos en mártires. Si morimos vamos a ser mártires. Es decir que ganaremos de cualquier manera“, dice.
Para explicar esta situación, Shoghi recuerda los ocho años de guerra contra Iraq en lo que Irán no tenía grandes armas pero aun así no perdió la guerra. “Iraq estuvo apoyado por 34 países“, recuerda.
“El Ayatola Jamenei es quien tiene que decir si vamos a tener relaciones y a qué nivel”, dice Shoghi antes de despedirse frente a la Embajada cuyos muros están adornados con decenas de grafitis que con motivos antiestadounidenses. 
Y es que no importa los avances que se den en las negociaciones nucleares del próximo 14 de octubre en Ginebra, que podrán ser un primer paso para restablecer relaciones con Occidente, la organización de ‘basijis’ ha convocado una nueva marcha frente a esta embajada el próximo 4 de noviembre. 
Entonces se celebraran 34 años de aquella toma que institucionalizó el ya veterano eslogan de “Muerte a América“.
Catalina Gómez Ángel / Corresponsal de NoticiasRCN en Teherán
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