París inauguró su Casa del Orgullo para los Juegos Olímpicos 2024: un espacio de inclusión para la comunidad LGTBI+
Promete ser un centro vibrante y acogedor durante los Juegos Olímpicos, reflejando el compromiso de la ciudad con la inclusión y la diversidad.
AFP
10:00 p. m.
París dio inicio este 27 de julio a su Casa del Orgullo (Pride House), un espacio dedicado a la comunidad LGTBI+ durante los Juegos Olímpicos de París 2024.
Este nuevo punto de encuentro servirá para festejar y seguir los encuentros de los atletas LGTBI+ y sus aliados, proporcionando un espacio de visibilidad y celebración.
El teniente de alcalde de la ciudad, Jean-Luc Romero-Michel, dio la bienvenida a la Casa del Orgullo con un emotivo discurso: "París es la ciudad del amor, de todos los amores. Del amor de un día, del amor para toda la vida". Con estas palabras, Romero-Michel abrió las puertas a gays, lesbianas, transexuales, queer, y demás miembros de la comunidad.
La Pride House, una iniciativa que surgió durante los Juegos de Invierno en Vancouver 2010, ha sido una presencia constante en las sedes olímpicas desde entonces, con la excepción de Sochi 2014.
¿Dónde está ubicada la Pride House?
Este año, la Casa del Orgullo en París estará ubicada en un muelle del Sena cercano a los Inválidos, donde funcionará hasta el 11 de agosto de 2024.
Ubicada junto al barco emblemático "Rosa Bonheur sur Seine", la Pride House retransmitirá los eventos deportivos de los atletas LGTBIQ+ y sus aliados. Además, ofrecerá una serie de conciertos y exposiciones, creando un ambiente festivo y cultural.
La Pride House: un lugar dedicado a la inclusión en el deporte
La ministra francesa de Deportes, Amélie Oudéa-Castéra, destacó la importancia del espacio: "Esta Pride House es fundamental para celebrar los juegos, la alegría de estar juntos y enviar un mensaje de inclusión. Es un ingrediente esencial de lo que el deporte puede aportar a la sociedad".
En respuesta a las críticas de algunos grupos católicos sobre una escena de la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos, en la que varias drag queens parecían representar la última cena de Jesús con sus apóstoles, Oudéa-Castéra aclaró que no se trataba de una provocación religiosa.
Según la ministra, la intención del director artístico, Thomas Jolly, era celebrar una fiesta no religiosa inspirada en Dionisio y los dioses del Olimpo.