Periodista estadounidense sentenciado a 16 años de prisión por espionaje en Rusia
Este hecho marca el primer arresto de un periodista estadounidense por cargos de espionaje en Rusia desde la Guerra Fría.
AFP
05:50 p. m.
En un debatido caso que ha generado polémica a nivel internacional, el periodista estadounidense Evan Gershkovich ha sido declarado culpable de espionaje por un tribunal ruso y ha sido condenado a 16 años de prisión.
El tribunal de Ekaterimburgo emitió el veredicto y la sentencia este viernes 19 de julio, anunciando una pena inferior a los 18 años de prisión que las autoridades rusas habían solicitado inicialmente.
A pesar de las denuncias de un juicio parcial y una farsa judicial, las autoridades rusas no presentaron pruebas públicas contundentes para respaldar las acusaciones contra Gershkovich, quien trabajaba como reportero para The Wall Street Journal en el momento de su arresto.
Periodista estadounidense fue sentenciado a 16 años de prisión tras haber permanecido en arresto
El proceso judicial se desarrolló de manera inusualmente rápida, concluyendo apenas unas semanas después de que Gershkovich compareciera por primera vez ante el tribunal.
Durante las audiencias, fue exhibido en una jaula de cristal con la cabeza recién afeitada, un símbolo que muchos interpretan como una medida para humillar y desmoralizar al periodista.
A lo largo del juicio, Gershkovich mantuvo una postura desafiante, permaneciendo de pie con los brazos cruzados, ocasionalmente sonriendo y saludando a la multitud de reporteros que seguían su caso.
Desde su arresto en marzo de 2023, Gershkovich ha estado recluido en la famosa prisión de Lefortovo en Moscú y ha pasado la mayor parte del tiempo en una pequeña celda, con solo una hora diaria de ejercicio al aire libre.
Sus padres han revelado que, durante su encarcelamiento, ha encontrado consuelo en escribir cartas a sus amigos y familiares, manteniendo así un vínculo con el mundo exterior.
Periodista estadounidense podría ser utilizado como moneda de cambio
Tanto el Gobierno de Estados Unidos como The Wall Street Journal han rechazado los cargos de espionaje contra Gershkovich.
Funcionarios estadounidenses y occidentales han acusado a Rusia de utilizar a extranjeros encarcelados como moneda de cambio en posibles intercambios de prisioneros, una práctica que ha sido ampliamente criticada.
Anteriormente, Rusia ha mostrado disposición a realizar intercambios de prisioneros en el pasado, un caso notable fue el de la estrella de baloncesto estadounidense Brittney Griner, quien fue intercambiada por el traficante de armas Viktor Bout en 2022.
Sin embargo, las autoridades rusas se han mostrado reacias a liberar a otros ciudadanos estadounidenses a menos que se obtenga una contraprestación significativa.
Por su parte, el presidente ruso, Vladimir Putin, en una entrevista con un medio de comunicación estadounidense en febrero, sugirió la posibilidad de "llegar a un acuerdo" con Estados Unidos para la liberación de Gershkovich.
Putin aludió al caso de un ciudadano ruso condenado por un asesinato en Berlín en 2019, insinuando que podría ser parte de un intercambio de prisioneros.
Según la ONU, Rusia estaría amenazando contra la libertad de expresión
La oficina de derechos humanos de la ONU expresó "serias preocupaciones" sobre el derecho de Gershkovich a la libertad de expresión como periodista.
Farhan Haq, portavoz del secretario general de la ONU, afirmó que la condena "plantea serias preocupaciones sobre su derecho a la libertad de expresión, ya que los periodistas deberían poder ejercer su profesión en un entorno seguro, sin temor a represalias".
La ONU ha pedido la liberación de "todos los periodistas detenidos en Rusia simplemente por hacer su trabajo".
El presidente Joe Biden también se pronunció sobre el caso, afirmando que su administración está "presionando duramente para la liberación de Evan".
En un comunicado, el mandatario declaró que Gershkovich "no ha cometido ningún delito" y que es "un blanco de Moscú simplemente por ser reportero y ciudadano estadounidense".
Finalmente, la situación de Evan Gershkovich continúa siendo un punto de fricción en las relaciones internacionales evidenciando los desafíos en la lucha por la libertad de prensa y los derechos humanos en contextos de alta tensión política.