Hombre abandonó a su cachorro en un aeropuerto de Brasil por restricciones de la aerolínea
Su antiguo cuidador podría enfrentar cinco años de cárcel por la normativa local.
Noticias RCN
11:54 a. m.
La comunidad de Florianópolis, en el estado de Santa Catarina, sur de Brasil, reprocha el abandono de un cachorro de tres meses en el estacionamiento del aeropuerto local, por el que un hombre fue capturado al aterrizar en la capital del país.
El animal fue encontrado por personal de la terminal aérea, encerrado en su guacal, cuando su antiguo “cuidador” dejaba la ciudad. Así lo recordó uno de los empleados del aeropuerto, en un video publicado en sus redes sociales:
“Nuestro equipo que recoge carritos estaba en el estacionamiento, donde un compañero nos avisó que había una jaula de transporte con un perro abandonado”.
¿Por qué el capturado abandonó al animal minutos antes de su vuelo?
De acuerdo con las autoridades de Florianópolis, que fueron contactadas por la terminal, el hombre decidió abandonar a su cachorro debido a que, en la aerolínea, le advirtieron que no podría viajar con él por las dimensiones del guacal.
Según dijo a la prensa local el jefe de policía Renan Scandolara, “el sujeto confesó que era el tutor y que abandonó al animal porque tenía que viajar ese mismo día. Pero lo correcto hubiera sido entregarlo a alguien responsable, no dejarlo solo”.
Al llegar a Brasilia para tomar un segundo vuelo, las autoridades efectuaron su captura por el delito de Maltrato animal, en la modalidad de abandono, por el que podría enfrentarse hasta cinco años de prisión.
“Alegó que tuvo que dejar el animal allí porque había vendido todas sus cosas e iba a trabajar al día siguiente, y que tenía una oferta de trabajo en Manaos, a donde iba”, indicó Scandolara.
¿Qué pasó con el animal?
Uno de los trabajadores del aeropuerto explicó que “inmediatamente después de la activación del equipo de operaciones y seguridad, se iniciaron los procesos pensando en el bienestar del animalito (…) Le proporcionamos una sala para que se quedara hasta que siguiera el proceso natural, que sería un proceso de adopción o de remisión a algún hogar”.
Sin embargo, el mismo día, uno de los empleados de la terminal decidió adoptarlo y se comprometió a darle un hogar estable y amoroso, al que llegó bajo el nombre de Zúrich.