Reconocido domador de cocodrilos fue condenado por violar y torturar perros en Australia

La noticia que ha causado un gran impacto revela una serie de hechos que detallan cómo Adam Britton utilizó su posición y reputación de defensor de animales para encubrir actividades criminales graves y prolongadas.

¿Quién es el domador de cocodrilos condenado por zoofilia en Australia?

Adam Britton nació en 1971 en West Yorkshire, Reino Unido. Desde joven, mostró un interés particular por los animales, influenciado por su madre, una naturalista entusiasta, y por su profesor de biología en la escuela.

Este interés lo llevó a estudiar Ciencias en la Universidad de Leeds, donde se graduó en 1992. Posteriormente, completó un doctorado en Zoología en la Universidad de Bristol en 1996, con una tesis enfocada en los métodos de caza de los murciélagos.

Aunque su formación académica fue amplia, siempre estuvo particularmente interesado en los cocodrilos. Esta atracción hizo que se trasladara a Australia, donde se estableció como uno de los principales expertos en el comportamiento de estos reptiles.

Durante su tiempo en ese país, trabajó en Crocodylus Park, un centro de investigación y conservación en Darwin, y participó en numerosos proyectos de investigación, incluyendo colaboraciones en documentales y programas de televisión.

El domador de cocodrilos mostraba la fachada de una vida dedicada a la conservación

En la comunidad científica y entre el público general, Britton era conocido por su pasión por los cocodrilos, incluso, su mascota, un cocodrilo llamado Smaug, se convirtió en una figura distinguida alrededor del mundo.

Britton convirtió su propiedad en la Laguna de McMinns, cerca de Darwin, en un centro de referencia para la investigación de cocodrilos, donde trabajaba con otros expertos y producciones televisivas.

Entre sus colaboraciones más destacadas, se incluye su trabajo con el naturalista David Attenborough, en la serie documental "Life in Cold Blood".

En este proyecto, construyó un hábitat especializado para Smaug, que permitió capturar imágenes innovadoras del comportamiento de apareamiento de los cocodrilos en condiciones controladas.

Reconocido domador de cocodrilos fue acusado de zoofilia y posesión de material infantil

A pesar de su reputación pública como un defensor de los animales, Adam Britton llevaba una vida privada marcada por actividades criminales graves.

En 2024, Britton fue arrestado y llevado a juicio por una serie de crímenes relacionados con la crueldad animal y la posesión de material de abuso infantil; el juicio reveló detalles impactantes sobre su doble vida y cómo utilizó su posición para encubrir sus actividades delictivas.

De acuerdo a las autoridades, Adam fue acusado de torturar y matar al menos 39 perros en un período de 18 meses antes de su arresto, pero cabe mencionar que, para llevar a cabo estos crímenes, utilizó un contenedor especialmente diseñado en su propiedad, al que se refería como su "sala de tortura".

El espacio también estaba equipado con cámaras de grabación, que usaba para documentar sus crímenes.

De otra parte, para conseguir a los perros que utilizaba en sus actividades, Britton utilizó la plataforma en línea Gumtree Australia, en donde se ponía en contacto con dueños de perros que, por diversas razones, estaban buscando nuevos hogares para sus mascotas.

Él les prometía un "buen hogar", lo que convencía a muchos de ellos de entregarle sus mascotas. Sin embargo, una vez estaban bajo su cuidado, los sometía a torturas extremas antes de matarlos.

El tribunal también reveló que Britton había desarrollado un "interés sexual sádico" hacia los animales desde una edad temprana. De hecho, documentos judiciales indicaron que comenzó a abusar de caballos cuando tenía 13 años, pero, a pesar de estos antecedentes, logró mantener una fachada de respetabilidad durante décadas.

Además de los cargos de crueldad animal, Britton fue acusado de poseer material de abuso infantil, pues se evidenció que había accedido a este tipo de imágenes en varias ocasiones, lo que resultó en cargos adicionales en su contra.

Domador de cocodrilos fue condenado por sus acciones

El tribunal escuchó testimonios de varios expertos que intentaron explicar el comportamiento de Britton. Por ejemplo, su abogado argumentó que sufría de un trastorno mental raro, que lo había llevado a desarrollar intereses sexuales desviados desde la infancia.

Aun así, asumió la responsabilidad de sus actos en una carta en la que expresó remordimiento por sus crímenes y afirmó su intención de buscar tratamiento.

Finalmente, Adam Britton fue condenado a más de una década de prisión por sus crímenes. La sentencia incluyó cargos por crueldad animal, tortura, abuso sexual de animales y posesión de material de abuso infantil.