Trump acusó a expresidente Obama de “traición” y lo responsabilizó de conspiración

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, volvió a arremeter contra su predecesor, el demócrata Barack Obama, a quien acusó abiertamente de “traición” por supuestamente haber difundido información falsa sobre una presunta injerencia rusa en las elecciones presidenciales de 2016.

Donald Trump acusó a Obama de traición

Durante un encuentro en la Casa Blanca con el presidente filipino Ferdinand Marcos Jr., Trump fue consultado por periodistas sobre el caso del fallecido financiero Jeffrey Epstein, pero desvió rápidamente la conversación para lanzar duras acusaciones contra Obama y otros altos funcionarios de la administración anterior.

"Basándome en lo que leí, sería el presidente Obama. Él lo inició", afirmó Trump, aludiendo a lo que considera una campaña de desprestigio en su contra.

El mandatario sostuvo que Obama, junto con Hillary Clinton, su rival demócrata en 2016, habrían liderado una estrategia para vincularlo con Rusia e influir en la percepción pública.

Trump desestimó las conclusiones de los servicios de inteligencia estadounidenses que señalaron que Moscú sí intervino mediante ciberataques y desinformación en redes sociales para favorecer su candidatura.

Además, Trump extendió sus acusaciones a otros funcionarios clave de la administración Obama, como el entonces vicepresidente Joe Biden, el exdirector del FBI James Comey, el exjefe de inteligencia nacional James Clapper y el exdirector de la CIA John Brennan.

Según él, todos habrían formado parte de una supuesta conspiración contra su presidencia. "El líder de la banda era Obama", aseguró Trump, tildándolo de “culpable” de traición.

La razón por la que Donald Trump acusó a Barack Obama

Las declaraciones se suman a una creciente narrativa impulsada por figuras afines al presidente. La actual directora de inteligencia nacional, Tulsi Gabbard, también pidió días atrás enjuiciar a altos funcionarios de la era Obama por lo que denominó una “conspiración traicionera” que, en su opinión, buscaba socavar al gobierno de Trump desde sus inicios.

Sin embargo, un informe bipartidista del Comité de Inteligencia del Senado, liderado por el senador republicano Marco Rubio, concluyó en 2020 que la campaña de Trump sí buscó sacar ventaja de las filtraciones de correos del Partido Demócrata, obtenidos por hackers rusos.

El reporte reafirmó que dicha intervención fue diseñada para dañar la imagen de Hillary Clinton y favorecer a Trump.