Rechazo por orden del presidente Trump de reanudar pruebas nucleares
El anuncio generó un inmediato rechazo por parte de múltiples gobiernos y organizaciones.
Noticias RCN
12:56 p. m.
La reciente orden del presidente estadounidense Donald Trump de reanudar las pruebas con armas nucleares ha desatado una ola de críticas y preocupación a nivel internacional, al reavivar el temor de una nueva carrera armamentista entre las principales potencias mundiales.
Trump desata tensiones mundiales al ordenar la reanudación de pruebas nucleares
El anuncio se conoció el jueves, poco antes de un encuentro entre Trump y el mandatario chino Xi Jinping en Corea del Sur.
La decisión rompe con más de tres décadas de suspensión de ensayos nucleares en Estados Unidos, que no realiza pruebas de este tipo desde 1992.
Según explicó el jefe del Pentágono, Pete Hegseth, la medida responde a la necesidad de mantener “una disuasión nuclear creíble”.
“Esta es la base de nuestra seguridad”, afirmó, defendiendo la orden presidencial como un acto “responsable” ante los avances atómicos de otras potencias.
El anuncio generó un inmediato rechazo por parte de múltiples gobiernos y organizaciones.
Desde Teherán, el ministro de Relaciones Exteriores Abás Araqchi calificó la decisión como “una amenaza a la paz y la seguridad internacionales”, y tildó a Trump de ser “un matón armado con armas nucleares” que busca “demonizar el pacífico programa nuclear iraní”.
En Japón, los sobrevivientes de los bombardeos atómicos de Hiroshima y Nagasaki, agrupados en la organización Nihon Hidankyo, condenaron duramente la medida, asegurando que “contradice los esfuerzos globales por alcanzar un mundo sin armas nucleares” y calificándola de “totalmente inaceptable”.
China también expresó su preocupación. Un portavoz del gobierno instó a Washington a respetar “seriamente” el Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares (CTBT), firmado en 1996, y a “preservar el sistema mundial de desarme y no proliferación”.
Desde la ONU, un vocero del secretario general pidió evitar los ensayos “bajo cualquier circunstancia”, advirtiendo que acciones de este tipo pueden provocar “errores de cálculo o una escalada con consecuencias catastróficas”.
Trump justificó su decisión citando los recientes anuncios del presidente ruso Vladimir Putin, quien presumió de avances en armamento atómico, incluyendo el misil de crucero Burevestnik, con “alcance ilimitado”, y el dron submarino Poseidón, capaz de portar cargas nucleares.
En su red Truth Social, el mandatario estadounidense afirmó que Rusia y China están “detrás” de Estados Unidos en poder nuclear, pese a los datos del Instituto Internacional de Investigación para la Paz de Estocolmo, que contradicen esa afirmación.
Según sus cifras, Rusia posee 4.309 ojivas nucleares, frente a 3.700 de Estados Unidos y 600 de China.
Por su parte, el vicepresidente estadounidense JD Vance defendió los ensayos, señalando que son necesarios para “garantizar que el arsenal funcione correctamente”.
La orden de Trump podría implicar una violación directa del CTBT, acuerdo que prohíbe todo tipo de pruebas nucleares, y pone en riesgo el frágil equilibrio del tratado Nuevo START, que limita el número de ojivas estratégicas desplegadas por Estados Unidos y Rusia.
Este pacto, que expira en febrero próximo, ha sido un pilar del control armamentista global. Aunque Moscú ha propuesto extenderlo un año más, no ha mostrado disposición para reanudar las inspecciones mutuas suspendidas desde hace dos años.
Analistas advierten que la decisión de Trump podría marcar el inicio de una nueva era de competencia nuclear, debilitando los mecanismos internacionales de control y aumentando la posibilidad de una confrontación entre potencias.
“Cualquier paso hacia la reanudación de ensayos nucleares nos aleja de la seguridad global y nos acerca al riesgo de una catástrofe”, alertó un funcionario de la ONU.