Régimen de Daniel Ortega asume cuarto mandato en Nicaragua
Washington y Bruselas consideran que no fueron "democráticas" las elecciones del 7 noviembre en Nicaragua, en las que Ortega resultó reelegido.
Noticias RCN
12:10 p. m.
El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, asumió su cuarto mandato consecutivo junto con su esposa Rosario Murillo, como vicepresidenta, en medio de sanciones y presiones de Estados Unidos y la Unión Europea, pero con el apoyo de China y Rusia.
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Ortega, de 76 años, prestará juramento ante el parlamento, de mayoría oficialista, en una ceremonia en la plaza de la Revolución, en el antiguo centro de Managua.
La investidura del exguerrillero sandinista tendrá como telón de fondo las sanciones aplicadas por Estados Unidos y la UE a familiares, allegados, funcionarios y algunas entidades como la Policía y la Fiscalía, por corrupción y violación a los derechos humanos.
Washington y Bruselas consideran además que no fueron "democráticas" las elecciones del 7 noviembre, en las que Ortega resultó reelegido con los principales opositores presos o en el exilio.
Varios países latinoamericanos a través de la Organización de Estados Americanos (OEA) han desconocido también la legitimidad de los comicios y demandado la liberación de los opositores presos.
Las acciones de la comunidad internacional han sido calificadas por el gobernante sandinista como "agresiones" contra su país.
También ha acusado a Estados Unidos y a la UE de "injerencia" e "irrespeto a la soberanía", y en noviembre pasado pidió iniciar un proceso para retirar al país de la OEA.
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Rusia y China
Manuel Orozco, analista y miembro de Diálogo Interamericano, dijo a la AFP que Ortega y Murillo inauguran su mandato "no sin desafíos" debido a la presión internacional, el descontento ciudadano, una situación socio económica gravemente deteriorada y una fuerte disidencia entre su base gubernamental y la élite sandinista.
Ortega trata de equilibrar esos desafíos acercándose a Rusia y a China, pero sin efectuar cambios políticos en lo interno, conservando el aparato represivo y manteniendo a los presos políticos como tarjeta de transacción, apuntó Orozco.
En ese contexto, Ortega reanudó relaciones diplomáticas con China el 9 de diciembre, tras deshacer los nexos que el país mantuvo por más de 30 años con Taiwán y reconocer el principio de "una sola China".
El restablecimiento de relaciones con Pekín vino acompañado por una donación de miles de vacunas y tres semanas después el país asiático abrió su embajada en Managua.
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También estrechó sus lazos con Moscú, que le ha proporcionado una amplia cooperación, desde trigo, vacunas anticovid, autobuses para renovar transporte colectivo hasta una estación satelital.