Nuevos enfrentamientos en Reino Unido tras la muerte de tres niñas en ataque con cuchillo
Tras la muerte de tres niñas, la ciudad de Sunderland, en Reino Unido, ha sufrido nuevos enfrentamientos como respuesta al ataque con cuchillo hacia estas menores.
AFP
05:21 p. m.
El centro de la ciudad de Sunderland es escenario de "enfrentamientos", indicó la policía británica, que espera nuevas protestas este fin de semana tras las violentas concentraciones en respuesta a la muerte de tres niñas por un ataque con cuchillo.
Axel Rudakubana, un joven de 17 años, fue acusado por el asesinato de las tres menores y el intento de asesinato de otras 10 personas durante una clase de danza en Southport, en el norte de Inglaterra.
"Se están produciendo enfrentamientos", afirmó la policía de Sunderland, en el noreste de Inglaterra, haciendo temer el retorno de la violencia que sacudió el país durante la semana.
Protestas en Reino Unido por el asesinato de tres niñas
La Policía Metropolitana indicó que había "aumentado" sus efectivos "para tranquilizar" a la población de la capital, donde está prevista una marcha propalestina y una concentración contra la inmigración.
La policía de Merseyside, condado en el que se encuentra Southport -donde 50 agentes resultaron heridos en los enfrentamientos- afirmó estar preparada para hacer frente a nuevos altercados y desplegó más efectivos en el centro de Liverpool.
Entre doscientas y trescientas personas -simpatizantes de la ultraderechista y anti-Islam Liga de Defensa Inglesa (EDL), según la policía- participaron en enfrentamientos, enmarcados en un contexto de rumores y especulaciones difundidos en Internet sobre la religión, la identidad o el origen del autor del ataque.
Se esperan nuevas manifestaciones en Reino Unido por el ataque
Las distintas fuerzas policiales prevén manifestaciones en varias ciudades, entre ellas Nottingham (centro de Inglaterra), Rotherham (norte de Inglaterra), Cardiff (Gales) o Belfast (Irlanda del Norte).
Los enfrentamientos de Southport, donde una mezquita fue tomada como objetivo, llevaron a los responsables de lugares de culto musulmanes a reforzar su seguridad.
El primer ministro británico, Keir Starmer, manifestó su firmeza y apoyo a la policía tras el creciente número de concentraciones violentas, "claramente" alimentadas por el "odio de extrema derecha".