Revelan detalles de la orden de incautación de EE. UU. a petrolero frente a Venezuela
La operación fue ejecutada por la Guardia Costera estadounidense, en cumplimiento de una orden emitida el pasado 26 de noviembre, pocos días antes de su vencimiento.
Noticias RCN
09:23 a. m.
Un tribunal de Estados Unidos hizo pública una orden judicial, con amplias secciones censuradas, que autorizó la incautación de un petrolero frente a las costas de Venezuela, una operación que desató una fuerte reacción del gobierno de Caracas, el cual calificó la medida como un acto de “piratería internacional” y un “robo descarado”.
EE. UU. revela detalles de la orden de incautación de petrolero frente a Venezuela
A diferencia de otras acciones realizadas en altamar por Washington, como los operativos contra presuntas embarcaciones vinculadas al narcotráfico, que desde septiembre han dejado cerca de 90 muertos, esta intervención estuvo respaldada por una orden formal de decomiso.
La operación fue ejecutada el miércoles por la Guardia Costera estadounidense, en cumplimiento de una orden emitida el pasado 26 de noviembre, pocos días antes de su vencimiento.
El documento judicial, de 32 páginas y divulgado el viernes, contiene extensas áreas tachadas, ya que más de la mitad de su contenido fue clasificado.
No obstante, el Departamento de Justicia señaló que el buque, identificado como M/T Skipper y anteriormente conocido como Adisa, habría sido utilizado para transportar combustible sujeto a sanciones internacionales.
Según las autoridades estadounidenses, el petrolero formaría parte de una red de transporte de crudo que presuntamente financia al movimiento islamista Hezbolá y a una unidad de la Guardia Revolucionaria de Irán, ambos catalogados por el Departamento de Estado como organizaciones terroristas extranjeras.
En paralelo, Washington anunció nuevas sanciones contra tres familiares de Nicolás Maduro, así como contra seis empresas navieras involucradas en el traslado de petróleo venezolano.
El director del FBI, Kash Patel, aseguró en un comunicado que el servicio de contrainteligencia de la agencia, junto con aliados internacionales, continuará aplicando las sanciones de Estados Unidos y bloqueando el acceso de sus adversarios a los mercados financieros y a tecnologías consideradas estratégicas.
Desde la Casa Blanca, la portavoz Karoline Leavitt informó que el petrolero incautado será trasladado a un puerto estadounidense y que existe la intención de confiscar la carga de crudo.
De acuerdo con fuentes citadas por NBC News, el buque tenía previsto atracar en Galveston, Texas, y la tripulación será liberada una vez llegue a su destino.
Registros de la plataforma MarineTraffic indican que al momento de la incautación el barco transportaba cerca de 1,1 millones de barriles de petróleo, aunque el presidente Maduro afirmó que la carga ascendía a 1,9 millones de barriles.
La secretaria de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Kristi Noem, afirmó ante el Congreso que la operación representó un duro golpe para el “régimen” socialista de Caracas.
El episodio vuelve a tensar las relaciones entre Washington y Caracas, en un contexto marcado por sanciones económicas, acusaciones cruzadas y una creciente presión internacional sobre el comercio petrolero venezolano.