Soldados ucranianos pierden la batalla en otra ciudad clave en el Donbás
En las últimas 24 horas, tres civiles, entre ellos un niño de seis años, fallecieron por los bombardeos en la ciudad.
Noticias RCN
07:40 a. m.
Rusia continúa avanzando en su ofensiva al este de Ucrania, este lunes soldados de Kiev confirmaron su retirada del centro de Severodonetsk, una ciudad clave de Ucrania por cuyo control se enfrentan ambos ejércitos desde hace semanas.
"Con el apoyo de la artillería, el enemigo llevó a cabo un asalto a Severodonetsk, con un triunfo parcial y expulsó a nuestras unidades del centro de la ciudad. Los combates continúan", informó el Ejército ucraniano en Facebook.
El comunicado incluye fotografías de los edificios del centro administrativo en ruinas y llamas, “los rusos continúan destruyendo la ciudad”, afirma el portavoz.
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En conquista por el Donbás
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, en su mensaje por video del domingo por la noche, describió los últimos combates en Severodonetsk como "muy feroces" y dijo que Rusia estaba desplegando tropas poco entrenadas y utilizando a sus jóvenes como "carne de cañón".
Para la operación militar de Moscú, controlar Severodonetsk era un paso muy importante en el camino para hacerse con otra gran ciudad del Donbás, Kramatorsk, una etapa importante para conquistar toda la región fronteriza con Rusia, que en parte ya está en manos de los separatistas prorrusos desde 2014.
El domingo, el ministerio ruso de Defensa informó que había destruido en Chórtkiv, en el oeste ucraniano, "un gran almacén de sistemas de misiles antitanque, sistemas de defensa aérea portátiles y obuses suministrados al régimen de Kiev por Estados Unidos y los países europeos"
Este inusual ataque en el oeste del país, a unos 140 km de la frontera con Rumania, dejó 22 heridos, según el gobernador de la región.
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Crímenes de guerra y más muertes de civiles
Por su parte, Amnistía Internacional acusó el lunes a Rusia de crímenes de guerra en Ucrania y afirmó que cientos de civiles habían muerto en los ataques en Járkov, muchos de los cuales fueron perpetrados con bombas de racimo, que se abren en el aire liberando miles de pequeñas bombas explosivas capaces de alcanzar zonas más amplias.
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Tras una investigación en profundidad, la oenegé dijo haber hallado pruebas que demuestran que, en siete ataques contra barrios de la segunda ciudad ucraniana, en el nordeste, las fuerzas rusas utilizaron este tipo de bombas, prohibidas por los tratados internacionales.