Nuevos temblores sacuden a Taiwán y reviven preocupación tras recientes desastres naturales
Taiwán ha experimentado eventos sísmicos significativos, algunos de los cuales han tenido consecuencias devastadoras para la población y la infraestructura.
AFP
12:23 p. m.
Taiwán, una isla ubicada en una región sísmicamente activa, fue sacudida nuevamente por la fuerza de la naturaleza. Este 22 de abril una serie de temblores recordaron a los habitantes la fragilidad de su entorno.
Con epicentro en Hualien, en el este de la isla, el temblor más fuerte alcanzó una magnitud de 5,9, según la Agencia Central de Meteorología. Estos eventos suceden apenas unas semanas después del terremoto del 3 de abril.
Taiwán se encuentra ubicado en una región geográfica altamente sísmica, donde convergen dos placas tectónicas: la placa euroasiática y la placa filipina. Esta ubicación hace que la isla sea vulnerable a terremotos y otros fenómenos geológicos.
Inconsistencias en las mediciones sísmicas
A lo largo de su historia, Taiwán ha experimentado eventos sísmicos significativos, algunos de los cuales han tenido consecuencias devastadoras para la población y la infraestructura.
En el reciente sismo, distintas agencias de monitoreo han presentado cifras ligeramente dispares sobre la magnitud de los temblores. La Agencia Central de Meteorología reportó una magnitud de 5,9; el Servicio Geológico de Estados Unidos registró una leve discrepancia, indicando una magnitud ligeramente menor de 5,8.
El primer temblor, de magnitud 5,5, sacudió la región a las 10:08 a.m. hora local de Taiwán (1:08 a.m. hora de Colombia), según informes de la agencia, con repercusiones que se sintieron incluso en la capital, Taipéi.
Posteriormente, sucedieron una serie de réplicas, siendo los movimientos más intensos detectados hacia las 3:15 p.m. hora local de Taiwán (6:15 a.m. hora de Colombia), según corroboraron periodistas de la AFP.
Emergencia a gran escala tras desastre del 3 de abril
El terremoto del 3 de abril marcó un hito en la historia de Taiwán, con una magnitud de 7,6.
Tras el terremoto, se observaron edificios inclinados y estructuras en movimiento, alertando a las autoridades. Se detectaron olas de tsunami, pero no causaron daños significativos.
Las autoridades continuaron buscando personas atrapadas en escombros, la magnitud del desastre llevó a una respuesta de emergencia a gran escala por parte de las autoridades locales y nacionales.