Tiroteo en playa de Ecuador deja seis muertos y al menos tres heridos
Entre las víctimas mortales hay una bebé de dos años. La playa suele ser visitada por turistas interesados en ver a las ballenas.
Noticias RCN - AFP
08:48 p. m.
Una ráfaga de disparos con fusiles automáticos irrumpió la mañana del domingo en un concurrido sector turístico del suroeste de Ecuador y dejó un saldo de seis personas muertas —entre ellas una bebé de cerca de dos años— y tres más heridas, en un ataque que volvió a sacudir a un país golpeado por la violencia criminal.
El hecho se registró en el malecón de Puerto López, en la provincia de Manabí, una localidad conocida por el avistamiento de ballenas. Según información policial, alrededor de las 9:00, hora local, varios hombres armados llegaron al lugar movilizándose en una camioneta y dos motocicletas, y abrieron fuego contra un grupo de personas que se encontraba frente a la playa.
El tiroteo estaría relacionado con disputas internas entre estructuras criminales:
“El saldo es de seis personas fallecidas y tres heridas”, confirmó el coronel William Acurio, comandante de la policía en la zona. Tras el ataque, los agresores “se dieron a la fuga”, indicó el oficial.
Las autoridades iniciaron operativos para dar con el paradero de los responsables y avanzar en el esclarecimiento del crimen. En el marco de esas acciones, la policía encontró una de las motocicletas presuntamente utilizadas en el ataque, abandonada en el sector. De acuerdo con un comunicado oficial, las primeras líneas de investigación señalan que el tiroteo estaría relacionado con “disputas internas entre estructuras delictivas”.
Militarizar el país no habría resuelto la crisis de seguridad en Ecuador:
El ataque en Puerto López ocurrió en medio de un fin de semana marcado por la violencia en la zona. Según reportes de la prensa local, al menos nueve personas murieron en distintos hechos armados registrados en esta ciudad durante esos días.
La masacre se suma a una escalada de enfrentamientos y asesinatos en espacios públicos y barrios del país, pese a la política de mano dura contra el crimen organizado que impulsa el presidente Daniel Noboa, que declaró a Ecuador en conflicto armado interno frente a las mafias y militarizó el país, que cerrará el año con 52 homicidios por cada 100.000 habitantes.