Video del momento en que la víctima de macabro feminicidio entró a la casa de su vecino
Cámaras de seguridad de la zona captaron el mometno en el que María Alejandra Abbondanza entra con su perro a la casa de los Chiminelli.
Noticias RCN
10:47 p. m.
Camaras de seguridad ubicadas en el perímetro de las residencias de las familias Abbondanza y Chiminelli, que estaban a separadas por escasos 100 metros una de la otra, captaron el momento exacto en el que María Alejandra Abbondanza entró a la casa de sus vecinos, lugar del que no salió con vida.
Las imágenes muestran a la mujer, que vestía un short y una camiseta de color claro, cuando comienza a acercarse a la casa de los Chiminelli en compañía de su perro pug, se detiene algunos segundos, en los que las autoridades presumen conversa con Agustín Chiminelli, de 24 años, y luego entra de manera voluntaria a la vivienda. Este es el último registro que hay de María Alejandra con vida.
Otro video, sobre las 11:53 de la noche, muestra el momento en el que el presunto feminicida sale de su casa con dos bolsas grandes en sus manos y arroja una de ellas en un pastizal, a unas dos cuadras de su casa. Allí habría tratado de desaparecer la evidencia de la ropa que llevaba puesta María Alejandra, cubierta de sangre. En la otra, se presume que llevaría la mancuerna con la que habría golpeado en la cabeza hasta quitarle la vida a su víctima, la correa del perro y una toalla llena de sangre.
Tanto Agustín Chiminelli, como su madre y su padre, se encuentran en poder de las autoridades de Campana, Argentina, para responder por el feminicidio de María Alejandra Abbondanza, su vecina, de la que de acuerdo con el testimonio de su novio, Macercelo Capettini, Agustín mostraba signos obsesivos, puesto que desde hace algún tiempo la vigilaba desde la ventana.
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¿Cómo fue el crimen de María Alejandra Abbondanza?
Un abominable crimen sacudió a Argentina durante este fin de semana. Las autoridades hallaron dentro de una vivienda de la localidad de Campana, en Buenos Aires, los restos de María Alejandra Abbondanza, de 38 años de edad, quien había sido reportada por sus familiares como desaparecida, luego de que perdieran su rastro cuando salió a pasear a su perro.
Los restos de la mujer fueron hallados carbonizados dentro de la parrilla, en la terraza de la vivienda de la familia Chiminelli.
Las autoridades lograron ubicar al feminicida de María Alejandra luego de hallar, a unas dos cuadras de la vivienda, una bolsa llena de sangre que contenía la ropa que llevaba puesta la víctima, además de la correa de su perro, quien apareció deambulando en las calles de la zona, en horas de la madrugada, golpeado y con rastros hematológicos.
Otra de las pistas que llevó a la Policía a atar cabos con respecto a la desaparición de María Alejandra fue la versión de otros vecinos que la habrían visto afuera de la casa de los Chiminelli con su perro. Esta versión fue confirmada por las cámaras de seguridad de la zona. Al conocerse esta información, inmediatamente iniciaron el procedimiento de allanamiento donde descubrieron una escena macabra y aterradora.
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“La convenció de entrar a su casa con alguna excusa”
El exesposo de María Alejandra, aseguró que al momento de percatarse de la desaparición de la madre de su hija comenzaron a buscarla por los alrededores de los lugares donde solía pasear a su perro. “A las 5:00 de la mañana salí a seguir buscando y él estaba parado en la puerta de su casa, pero no sospeché en ningún momento de este pibe”.
Capettini cree que Agustín Chiminelli con alguna excusa logró que María Alejandra entrara de manera voluntaria a su casa.
De acuerdo con lo que se ha conocido hasta el momento, la familia de la víctima maneja como hipótesis que el presunto feminicida habría podido convencer a la mujer de entrar a su casa con la excusa de ayudar a su padre liciado, puesto que ella era asistente terapéutico.
A Agustin lo conocemos, lo saludamos. Lo que yo supongo es que él la convenció para entrar a su casa con alguna excusa.
Videos de cámaras de seguridad muestran el momento en el que María Alejandra entra con su perro a la residencia de los Chiminelli.