Visita inmersiva con IA revive la historia de Ana Frank en las calles de Ámsterdam

Una innovadora experiencia turística e inmersiva gracias a la inteligencia artificial permite revivir los pasos de Ana Frank por la ciudad de Ámsterdam en los años 40. A través de un recorrido virtual de 7 kilómetros y 12 etapas, los visitantes pueden conocer de forma interactiva el contexto en el que la joven judía vivió bajo el régimen nazi.

La propuesta, desarrollada por la empresa ‘CityFans’, combina tecnología, archivos históricos y narración auditiva para recrear escenas de la vida cotidiana de Ana Frank y otras personas que resistieron el régimen. El objetivo, según su creador Moti Erdeapel, es acercar la historia a nuevas generaciones que están más habituadas al lenguaje digital.

Visita virtual de Ana Frank revoluciona el turismo en Ámsterdam

El recorrido utiliza un teléfono móvil, audífonos y un código de acceso para sumergir al usuario en una narrativa guiada por inteligencia artificial. Las animaciones fueron desarrolladas a partir de archivos del Instituto Ana Frank, el Museo del Holocausto y la ciudad de Ámsterdam, lo que garantiza el rigor histórico del contenido.

Entre los escenarios está la escuela a la que Ana caminaba diariamente junto a su hermana Margot, tras serles prohibido el uso del transporte público por leyes antisemitas. También se incluyen lugares menos conocidos, como la casa de Miep Gies, quien ayudó a esconder a la familia Frank.

La experiencia busca ampliar el acceso al legado de Ana Frank, dado que el museo original tiene cupos muy limitados y requiere reservas con hasta seis semanas de anticipación. "La Casa de Ana Frank, el museo, es muy pequeño y su capacidad es limitada. Mucha gente viene aquí y se decepciona porque no pueden descubrir a Ana Frank", afirma Erdeapel.

Inteligencia artificial y memoria del Holocausto en una sola experiencia

Uno de los puntos más impactantes del recorrido es la antigua heladería Koco, ubicada en el moderno barrio de De Pijp. Propiedad de refugiados judíos alemanes, y que fue epicentro de una manifestación histórica contra la persecución a los judíos, y que terminó siendo brutalmente reprimida.

Erdeapel, de origen judío, polaco y húngaro, señala que su motivación es también personal "Mis abuelos sobrevivieron al Holocausto, al igual que numerosos miembros de mi familia, y yo crecí escuchando historias sobre el Holocausto y sobre las personas que no sobrevivieron", explica.

La visita busca ofrecer una alternativa poderosa a los museos tradicionales, apelando a la emoción, la empatía y la tecnología. "Es muy importante que hagamos buenas investigaciones, que trabajemos en la narración y que haya un aspecto humano en la creación", concluye el director del proyecto.