Dussán, el sepulturero del Polo Democrático Alternativo
Los políticos tradicionales se mueven en el borde de la legalidad. Y siempre caen parados: gane quien gane, ellos no pierden.
Jaime Dussán ha sido tendencia varías veces en los últimos días; ha recibido duras críticas por parte de los medios, la oposición está haciendo fiesta con sus declaraciones y no lleva ni un mes en el cargo. Era de esperarse y como dirigente nacional del POLO, me siento en la obligación de decir que lo advertí a tiempo.
El otrora barón electoral, hoy no tiene un voto y lo sabe muy bien. Pero aunque el voto de opinión pesa cada vez más en Colombia, en la democracia interna de los partidos no pasa lo mismo. A punta de maniobras, Dussán logró recuperar el control del Polo Democrático Alternativo para los sectores más “pragmáticos”.
Hace un par de años Dussán fue clave en la salida del MOIR. Fueron sus buenos oficios los que le facilitaron a la secta de Robledo salir con personería jurídica, no expulsados como sacaron ellos a otros sectores del POLO. Con el MOIR fuera, a Dussán le llegó su momento de renacer.
La alianza con Fajardo en 2018 y con Claudia López en 2019 le han pasado factura al POLO, pero marchitar el partido es la mejor estrategia para los sectores del bloque 'dussanista'. Es mucho más fácil controlar una organización disminuida.
Me opuse a la decisión de reinstalarlo en la Secretaría del Partido, me opuse al papel que jugó en la conformación de las listas a Congreso; y, por supuesto, me opuse a su nombramiento como director de Colpensiones.
Dussán es todo lo que debemos jubilar en la política. Los políticos tradicionales se mueven en el borde de la legalidad: viven de la burocracia, hacen favores, buscan puestos, transan con la clase política en los sofisticados y silenciosos salones de los clubes sociales. Y siempre caen parados: gane quien gane, ellos no pierden.
Lo he dicho al interior del POLO y lo repito en público: Dussán irremediablemente será un problema para el Gobierno y para el Partido. Es un error darle semejante responsabilidad a un tipo como Dussán, como si no quedara gente decente en el POLO Democrático.
Este señor no sólo va repartirse la burocracia con sus decenas de ahijados, va a transar con sus amigotes de derecha como lo ha hecho siempre. De Dussán nada sorprende, pero el PACTO no puede permitir que un sector clave como las pensiones, y la reforma trascendental que prepara el Gobierno, queden en manos de un burócrata sediento de protagonismo.
Carlos Carrillo, concejal de Bogotá
Twitter: @CarlosCarrilloA