No es por ser mujer, filósofa y honesta

Sería muy sano para el país abordar el debate desde una perspectiva profesional y seria, más allá del debate simple de atacarla o defenderla.


Carolina Fierro
sept 20 de 2022 06:10 a. m.
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Me llama la atención los argumentos tanto de críticos como de defensores de la ministra de Minas y Energía, Irene Vélez, y el particular aterrizaje al mundo público que ha tenido desde que asumió el cargo. En las cortas semanas desde que asumió, ha sido tendencia en redes, motivo de caricaturas y memes, protagonista de videos en donde se equivoca con cifras, se le olvidan los conceptos o pelea con periodistas.

Quienes la defienden argumentan que es honesta, honorable y que toca darle un tiempo de aprendizaje mientras conoce el sector. Por otro lado, sus críticos, como decimos coloquialmente, “no le pasan ni una”. A cada equivocación le encuentran argumentos para pedir su renuncia, atacarla por su profesión o porque habla de una forma o de otra. Sería muy sano para el país abordar el debate desde una perspectiva profesional y seria, más allá del debate simple de atacarla o defenderla solo porque es mujer, o porque es honesta.

¿Qué hace un ministro? Según el artículo 208 de la Constitución Política de Colombia, los ministros “son los jefes de la administración en su respectiva dependencia. Bajo la dirección del presidente de la República, les corresponde formular las políticas atinentes a su despacho, dirigir la actividad administrativa y ejecutar la ley. Los ministros, en relación con el Congreso, son voceros del Gobierno, presentan a las cámaras proyectos de ley, atienden las citaciones que aquéllas les hagan y toman parte en los debates directamente o por conducto de los viceministros. Los ministros presentarán al Congreso, dentro de los primeros quince días de cada legislatura, informe sobre el estado de los negocios adscritos a su ministerio o departamento administrativo, y sobre las reformas que consideren convenientes”. 

Al leer este texto de la Constitución, el imaginario se traslada a un ministro o ministra activo, conocedor, ejecutor y gerente. Una persona que dirige la política del sector, la transmite, interactúa con todos los actores relacionados con la cartera, plantea soluciones a problemas, planes a futuro y corrige si puede, decisiones pasadas. Si la ministra de Minas y Energía gasta más tiempo aprendiendo que ejecutando, podría replantearse su nombramiento…no por las “embarradas” que cometa sino porque un país como Colombia tiene una dinámica veloz, tiene problemas urgentes por resolver y programas por desarrollar.

El día a día de un ministro no es fácil, nunca las horas laborales le alcanzan y por eso la inversión en preparación debe ser paralela a la atención del Ministerio y más uno técnico como el de Minas y Energía.

Por esta razón si su inversión en conocimiento está absorbiendo su capacidad de ejecución, seguro el presidente Petro tendrá otras opciones de mujeres conocedoras y capaces que pueden reemplazarla para que una de sus más importantes carteras no se rezague y no se distraiga en peleas faranduleras y argumentos de aquí y de allá.

@CaroFierroVal
Politóloga

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