Antisemitismo en la Casa de Nariño
¿Por qué Colombia retiró el comunicado del 7 de octubre del año pasado condenando la masacre cometida por el gobierno de Gaza?
Voy a empezar con una pregunta al presidente Gustavo Petro: ¿Por qué Colombia retiró el comunicado del 7 de octubre del año pasado condenando la masacre cometida por el gobierno de Gaza, ejercido por el grupo terrorista Hamás, contra población civil de Israel, incluso habiendo entre las víctimas dos colombianos?
El 7 de octubre, la Cancillería colombiana publicó un comunicado que decía:
El Gobierno de Colombia condena con vehemencia el terrorismo y los ataques contra civiles que han ocurrido en la mañana de hoy en Israel, y expresa solidaridad con las víctimas y sus familias. Igualmente, hace un llamado para que cesen la violencia y las provocaciones, puesto que con ello se causa mayor sufrimiento y se crean obstáculos para la solución del conflicto
Al día siguiente, el comunicado había sido borrado y reemplazado por otro que decía:
“El Gobierno de Colombia reitera el llamado a retomar, de manera urgente, el diálogo entre Israel y Palestina para iniciar un proceso de paz que conduzca a la coexistencia pacífica, dentro de fronteras seguras acordadas mutuamente e internacionalmente reconocidas, con pleno respaldo a la integridad territorial de las partes.”
El cambio de lenguaje entre los dos comunicados deja claro que la orden era no condenar el ataque terrorista que dejó más de 1,200 asesinados, 234 secuestrados y cientos de mujeres de todas las edades violadas antes de ser asesinadas. De hecho, el segundo comunicado se enfocó más en condenar la represalia israelí, dejando de lado el ataque terrorista del 7 de octubre que originó la guerra actual. Para el gobierno colombiano, el 7 de octubre de 2023 pareciera ser un día que no está en el calendario.
Ese mismo 7 de octubre, el día del ataque terrorista del gobierno de Gaza a Israel, el presidente Petro escribió en su cuenta de X:
Ha estallado de nuevo la guerra entre Israel y la Gaza palestina. En mi discurso en Naciones Unidas mostré cómo el poder mundial trataba de una manera la ocupación rusa sobre Ucrania y de otra, muy diferente, la ocupación israelí de Palestina. Mis votos van porque se instaure un diálogo de paz donde se reconozca de manera integral el estado palestino
El entonces embajador de Israel en Colombia criticó que un país amigo no condenara el ataque terrorista, a lo que el presidente Petro contestó:
“Terrorismo es matar niños inocentes, sea en Colombia, sea en Palestina. El mundo se los ha pedido y mi gobierno también. Les solicito a Israel y Palestina ir a una mesa a negociar la paz y que se permita la existencia de dos estados y dos naciones libres y soberanas; Israel y Palestina.”
Estamos a pocos días de que los secuestrados cumplan un año en poder de Hamás y nunca hemos escuchado al presidente hacer un llamado por su liberación. Durante este año, varias propuestas de cese al fuego han sido rechazadas por el gobierno de Gaza, como está documentado por la prensa internacional. Sin embargo, el presidente de Colombia sigue exigiendo a Israel negociar la paz con los terroristas, culpando a Israel de la guerra y comparando a Netanyahu con Hitler.
La utilización de comparaciones con el Holocausto es una banalización ofensiva realizada permanentemente por Gustavo Petro. La población civil de Israel es atacada a diario desde Líbano y Siria por Hezbollah, desde Gaza y Cisjordania por Hamás, y desde Yemen por los hutíes, todos ellos financiados por Irán y Catar. Pero para la narrativa de la extrema izquierda, es valioso señalar a Israel, aliado de Estados Unidos, como el agresor. Y qué mejor manera de ganar la simpatía del público desinformado que comparando a Israel con el régimen nazi y a su primer ministro con Hitler.
En junio de 2022, el entonces presidente Iván Duque firmó un documento comprometiendo a Colombia en la lucha contra el antisemitismo, adoptando la definición de antisemitismo de la OEA, que es la misma aceptada por los 43 países, entre miembros y observadores, que hacen parte de la Alianza Internacional para el Recuerdo del Holocausto:
“El antisemitismo es una cierta percepción de los judíos que puede expresarse como el odio a los judíos. Las manifestaciones físicas y retóricas del antisemitismo se dirigen a las personas judías o no judías y/o a sus bienes, a las instituciones de las comunidades judías y a sus lugares de culto.”
A pesar de ser esa la definición aceptada por Colombia y la OEA, el presidente se ha dado a la tarea de tergiversarla, acuñando un significado distinto, ajustado a sus intereses y camuflando su sentir.
El viernes 20 de septiembre, la Embajada de Estados Unidos en Bogotá publicó en su cuenta de X:
“Comparar cualquier acción actual, particularmente de Israel, con la aniquilación sistemática de los campos de exterminio nazis es profundamente ofensivo. Hay que separar la preocupación legítima por los derechos humanos en Gaza de referencias históricas erróneas y antisemitas.” - FLP
Ese mismo día, la embajadora de Estados Unidos contra el antisemitismo, Deborah Lipstadt, publicó también en su cuenta de X:
“La continua retórica del presidente colombiano @petrogustavo normaliza el antisemitismo. No podemos aceptarlo. No podemos tolerarlo. Debemos condenar estas narrativas dañinas.”
El presidente colombiano respondió con un discurso burlesco, desobligante, ignorando el cargo que la señora Lipstadt ostenta, intentando de esa forma invalidar su señalamiento. Una payasada típica de esa extrema izquierda a la que él pertenece.
A Gustavo Petro le molesta que lo desenmascaren y lo expongan tal como es. No puede decir que proclama el amor y la defensa de la vida cuando claramente ignora condenar los ataques indiscriminados del terrorismo contra la población civil de Israel. Es una señal clara de que hoy hay antisemitismo en la Casa de Nariño.