La respuesta está en la educación
Celebro el compromiso que han adquirido todos los candidatos a la Presidencia de la República con la niñez en Colombia.
Será uno de ustedes, quien, como presidente de los colombianos, liderará las políticas públicas para garantizar la protección y el desarrollo de todos los niños y niñas en Colombia. Será también, quien tenga a su cargo la responsabilidad de hacer de Colombia un mejor país para toda nuestra infancia.
Por ello, quiero llamar la atención en la educación, como el principal factor proyector, de garantizar derechos y de movilidad social.
Hoy en día, la infancia se encuentra expuesta a un sin número de riesgos, pero sin duda, mientras no se garantice una educación continua, oportuna y de calidad para ellos, no podrán salir de las trampas de pobreza y de vulneración de derechos.
Por ello, el fortalecimiento a la educación inicial, a los procesos de desarrollo y aprendizaje familiar y a la educación pública en básica y media básica, son fundamentales. Existe un deterioro en el nivel de calidad educativa en los municipios y el sector se escuda en la descentralización, por lo cual, no hay solución de corto plazo en fallas estructurales o en imprevistos.
Se necesita un diálogo permanente y de varias vías, entre instituciones educativas, entidades territoriales certificadas y no certificadas y el Ministerio de Educación, para encontrar soluciones a las debilidades cotidianas sobre la asignación, formación y evaluación de maestros, resultados de pruebas saber, programa de alimentación escolar, bilingüismo, condiciones de infraestructura de cientos de colegios, entre otras, tienen un impacto grave en la educación de millones de niños colombianos.
De igual manera, se requiere hacer un revolcón en cuanto a la formación y los procesos pedagógicos desde la primera infancia universal en el país y, fortalecer o iniciar en todos los grados, la formación en valores, en ciudadanía, en derechos y también en deberes y responsabilidades. No solo en conocimientos para tener un mejor bienestar, sino en procesos de aprendizaje para formar mejores seres humanos, para impulsar una ciudadanía en donde el bien común sea un propósito general.
El trabajo con las familias a través de procesos de alto nivel en escuelas para padres, cada vez es más necesario, pues debemos romper barreras culturales y maneras no adecuadas en la educación de nuestra infancia, brindando habilidades a los padres de familias para la crianza.
Las noticias sobre maltrato, violencia, matoneo, abuso en instituciones educativas, dentro de las familias y en entornos que deben ser protectores de la infancia, cada vez son mayores, los niveles de violencia de los colombianos continúan altos, por lo que es apremiante, transformar comportamientos y es a través de la educación como país que podemos iniciar la revolución que hoy Colombia necesita.
Por ello el liderazgo del próximo Presidente, por eso este mensaje al oído de todos los candidatos para que asuman su compromiso sostenido y garanticen la transformación educativa que hoy Colombia necesita.