Bukele: el millennials autoritario de El Salvador
La reelección presidencial hecha a la medida de los mandatarios de turno rompe el principio de alternancia en el poder.
Nayib Bukele buscará su reelección presidencial en 2024. En cadena nacional por radio y televisión, el presidente millennials de El Salvador anunció su postulación amparado en una sentencia reciente de la Sala Constitucional de la Corte Suprema de Justicia, que allanó el camino autoritario de la reelección en contravía de la Constitución, que de manera expresa la prohíbe.
En 2021, Bukele de la mano con el Congreso -que controla a su antojo- finiquitó el período de los magistrados de la Sala Constitucional y los reemplazó por otros togados, quienes en agradecimiento modificaron la jurisprudencia y habilitaron la reelección presidencial inmediata.
En América Latina la historia de la reelecciones presidenciales confeccionadas a la medida de los mandatarios de turno es bien conocida. Algunos las impulsaron mediante reformas constitucionales espurias avaladas en el Congreso. Otros las ejecutaron vía interpretación constitucional amañada cuando se apoderaron de los altos tribunales de justicia.
La tercera ola democrática, que en términos de Samuel Huntington llegó a finales del siglo XX, fue interpretada como una victoria de la democracia liberal a nivel global -o como el fin de la historia, según Francis Fukuyama-. En América Latina esa tercera ola llegó con la caída de las dictaduras en Sudamérica y con los procesos de paz en Centroamérica.
Sin embargo, la euforia democrática en la región duro muy poco. El populismo radical -de derecha y de izquierda-, se encargó de romper el principio de alternancia en el poder promoviendo reformas o interpretaciones constitucionales para instaurar la reelección presidencial inmediata. La derecha picó en punta. Carlos Menen en Argentina, Alberto Fujimori en Perú y Álvaro Uribe en Colombia son los principales exponentes de ese populismo radical.
Posteriormente, el socialismo del siglo XXI tomó la posta. Hugo Chávez en Venezuela, Evo Morales en Bolivia y Rafael Correa en Ecuador refrendaron el populismo radical desde la izquierda. Poco tiempo después se estrenó en Centroamérica. Fracasó en el intento Manuel Zelaya pero Juan Orlando Hernández lo logró en Honduras. Sumemos a Daniel Ortega en Nicaragua, quien sigue en el poder por cuenta de esa reelección inmediata.
Y ahora llega Bukele con el mismo libreto del populismo radical. Desconoce la historia trágica de las reelecciones hechas a la medida del mandatario de turno en América Latina. Y por ello, estará condenado a repetirla. Todos los mandatarios que impusieron la reelección presidencial en sus períodos constitucionales gozaban de altos niveles de popularidad, tal como los ostenta hoy día el presidente salvadoreño de derecha.
Igualmente, todos esos mandatarios se apoderaron de la rama legislativa o de la rama judicial -o de las dos ramas- para imponer autoritariamente la reelección, tal como ocurre hoy día con Bukele. Todos esos mandatarios se enfrentaron con la prensa o persiguieron a la oposición política, tal como ocurre hoy día con el millennials salvadoreño. Y todos salieron mal o con serios problemas judiciales de su segundo mandato, muy seguramente como le pasará a Bukele en El Salvador.
En conclusión, en América Latina la habilitación autoritaria de la reelección presidencial inmediata es un ejercicio fracasado, solo al servicio de la egolatría o mesianismo del mandatario de turno. Y la suerte de Bukele en El Salvador no será la excepción. Terminará mal como mandatario y su país en déficit democrático, tal como lo demuestran los ejemplos del populismo radical de izquierda y de derecha.
@JairoLibreros
Editor y analista político de Noticias RCN y NTN24