A cosechar lo sembrado
Es claro que Cali y el Valle del Cauca se ratificaron como un referente regional en materia de biodiversidad.
Después de unos días de intensa actividad concluyó, con rotundo éxito, la COP16 que albergó Cali. Más allá de los evidentes beneficios económicos que dejó el evento para la región —más de 900.000 personas recorrieron la Zona Verde, ocupación hotelera del 97 %, más de 15.500 visitantes extranjeros, aumento en las ventas de comercios, por ejemplo, más de 11 millones de dólares en bares—, es claro que Cali y el Valle del Cauca se ratificaron como un referente regional en materia de biodiversidad.
Si antes el Valle del Cauca hacía parte del mapa mundial de biodiversidad, su relevancia quedó reteñida tras la visita de delegados de más de 190 países, que pudieron constatar de primera mano la inmensa riqueza natural y cultural de esta región. Ahora, más allá de que la COP16 haya terminado con éxito, el camino por ratificar a Cali y a la región como un polo de cuidado y respeto por la biodiversidad, apenas comienza.
En el marco de la COP16, Invest Pacific —en llave con Alcaldía de Cali, Cámara de Comercio de Cali, Gobernación del Valle, ProColombia y un amplio número de aliados— realizamos el ‘Green Business Forum’, un evento cuyo objetivo principal era precisamente evidenciar las posibilidades reales que el Valle del Cauca ofrece al sector privado para alcanzar sus retadoras metas de carbono neutralidad y construir así un tejido empresarial más verde.
Las oportunidades que hay en el uso y cuidado de la biodiversidad, en el desarrollo de biocombustibles, en el fortalecimiento de la economía circular y la agricultura regenerativa, entre otras alternativas, llamaron la atención de inversionistas nacionales y extranjeros, que ya incluyen a la sostenibilidad en el ADN de sus negocios.
Con el liderazgo de nuestros gobernantes, también dialogamos con delegaciones de varios países, entre ellos China, Japón, Francia, Canadá y Estados Unidos, quienes manifestaron su interés por generar oportunidades de inversiones verdes en la región. Sin duda, una noticia alentadora, que nos obliga a trabajar arduamente para hacer realidad esas intenciones y así solidificar la preponderancia de Cali como una de las ciudades más biodiversas de América Latina.
El camino continúa y seguimos listos para llevar al mundo este mensaje de impulsar al Valle del Cauca como destino para el desarrollo de operaciones bajas en carbono. Es ahora donde más debemos unir esfuerzos —tanto como personas como organizaciones— para poder cosechar todo lo bueno que se sembró durante la COP16. Cali y el Valle del Cauca se deben consolidar ante el mundo como referentes de biodiversidad, como una región con las capacidades necesarias para generar un desarrollo sostenible, que traiga beneficios económicos y sociales, a la vez que se protege uno de sus mayores tesoros: su riqueza natural.