Más deudas para asegurar votos
El Gobierno rompió la Regla Fiscal para aumentar el gasto repartiendo contratos en época electoral.
El Ministerio de Hacienda reveló la composición del Presupuesto General de la Nación (PGN) de 2026 en el cual se evidencia que el objetivo de romper la Regla Fiscal y aumentar el endeudamiento del país es para gastar más en época electoral y así intentar asegurar la permanencia en la Casa de Nariño.
Según el cuadro revelado por el Ministro de Hacienda, Germán Ávila, durante el pasado consejo de ministros, el monto total del PGN del próximo año será de $551,6 billones, lo que representa un aumento del 7,9% en comparación con el PGN decretado para 2025 que fue de $511 billones.
Dentro de las estimaciones hechas por el Ministerio de Hacienda, vale la pena resaltar que el monto destinado a pagar el servicio de la deuda baja $10 billones al pasar de $112 a $102 billones. Esto se explica porque el Gobierno ha venido haciendo canjes de deuda (a tasas de interés más altas), extendiendo la vida de la deuda y comprometiendo a las futuras administraciones a destinar gran parte de sus recursos a pagar estas obligaciones.
Mientras el Gobierno reduce los montos que va a pagar de deuda, aumenta los recursos que va a destinar en personal y en funcionamiento. Los gastos de funcionamiento suben desde $321 hasta $353 billones ($32 billone smás), mientras que los gastos de personal aumentan desde $62 hasta $65 billones ($3 billones más).
El Gobierno ha sido enfático en que no tiene los recursos suficientes para continuar programas como Mi Casa Ya o Ingreso Solidario. También quitó los subsidios a las tasas de interés del Icetex, haciendo que la cuota mensual aumente, y redujo en más del 50% el número de becas que entrega Colfuturo. Curioso que para estas iniciativas no haya recursos, pero que sí tengan $3 billones de pesos más para aumentar la contratación estatal. Con esos recursos se podrían cubrir todos los programas anteriormente mencionados.
Y es que el aumento de la contratación estatal ha sido una de las prácticas más recurrentes de este Gobierno, a pesar de que el presidente Petro había prometido acabar con la burocracia y con los contratos por prestación de servicios. De acuerdo con cifras del Sistema Electrónico de Contratación Pública (Secop), entre 2023 y 2024 el número de empleados públicos aumentó desde 889.000 hasta 916.000, el más alto en la historia.
Aumentar el número de contratistas requiere de importantes recursos, de allí la decisión del Gobierno de romper la Regla Fiscal para subir el endeudamiento y el déficit fiscal a más del 7% del PIB. Además, distintos centros de pensamiento han sido enfáticos en que el Gobierno debe hacer un recorte del gasto con el fin de tener una economía estable, algo que hasta el momento ha sido ignorado y por el contrario cada vez se busca aumentar la burocracia.
Pero ¿cuál es el fin de aumentar el número de contratistas en el Estado?, fácil: las elecciones del 2026. El Gobierno Petro se ha dedicado a usar el Estado como método de pago de favores políticos, llevando el nepotismo a niveles nunca antes vistos. Por medio de contratos y puestos, Petro quiere asegurar la “fidelidad” de un gran número de funcionarios, muchos de los cuales tienen cargos públicos sólo porque hablan bien del Gobierno en redes sociales.
Lo cierto es que el nuevo Gobierno que llegue deberá emular la motosierra de Javier Milei en Argentina para hacer una depuración en el Estado con el fin de recortar gastos innecesarios e intentar recuperar la estabilidad económica del país.
Resulta increíble que la administración actual juegue con el futuro del país aumentando la deuda a niveles históricos solo para intentar asegurarse en el poder. Seguramente el próximo año no veremos las tradicionales compras de votos por $50.000 o por un tamal sino que ahora será por un contrato y un puesto en el Estado.