El silencio también es complicidad
No sorprende, pero tampoco deja de indignar, que cuanto funcionario es señalado de acoso y violencia de género, es premiado con un cargo mejor que el anterior.
Se volvió panorama el silencio ensordecedor del presidente Petro frente a los, también acostumbrados, señalamientos por acoso en contra de sus funcionarios de Gobierno.
Y es que el mismo presidente que se colgó al cuello un pañuelo verde en campaña, el que se dijo aliado de las feministas, el que prometió cuidar a las mujeres y el que creó el Ministerio de la Igualdad, es el que hoy premia a un exviceministro denunciado por acoso sexual con la Dirección en la SAE.
Pero esto nos sorprendería si no existieran antecedentes como el de cierto embajador, el de un excandidato a la Alcaldía o le de un congresista investigado por la Corte Suprema por presuntamente haber golpeado a su pareja. Todos militantes del Pacto.
El mismo mandatario que se acercó a las mujeres en campaña hace dos años, no ha hecho más que darles la espalda durante su Gobierno.
Hasta su mano derecha fue víctima del machismo y misoginia del famoso excongresista y hoy embajador ante la FAO. Pero nada hizo Petro, más que mandarlo lejos con un buen cargo.
Y ni qué decir de quien dirige el Sistema de Medios Públicos del país. Otro con un nutrido historial de denuncias por acoso laboral, sexual y hasta violencia intrafamiliar, pero ahí sigue.
Parece que el presidente, que para todo tiene un trino, no tiene mucho que decir frente al machismo que se mueve al interior de sus filas.
Y si ponemos sobre la mesa también el disparado índice de violencias contra las mujeres en el país, quedamos ante otra decepción. Porque claro, antes de Petro también había feminicidios, la violencia machista no nació con su Gobierno, pero creo que las mujeres (y sobre todo las que creímos en su proyecto) sí esperábamos algo más de atención, de empatía y de acción frente a la discriminación desmedida que nos mata todos los días.
Presidente: ¿Cuándo vamos a hablar del acoso promovido por algunos de sus funcionarios? ¿Cuándo vamos a pasar del dicho al hecho con ese discurso de garantizar espacios seguros para las mujeres?
Mi intención no es 'chantarle' a Petro los cientos de feminicidios que se comenten en el país cada año, o los miles de casos de todo tipo de violencias que se registran en contra de las mujeres. Pero creo que sí tiene la responsabilidad de responder sobre las decisiones que toma con sus funcionarios.
¿Es verdad que aunque el macho se vista de izquierda, macho se queda?
Tristemente, parece que sí. Porque ni con la izquierda ni con el progresismo del que tanto habla el presidente, las mujeres podemos estar seguras en espacios políticos. Eso también es violencia.
Y ahí empieza todo. Con el acoso, con el abuso de poder, con la intimidación y la idea de que podemos hacernos los de la vista gorda cuando los casos parecen no llegar a más.
Presidente, le recuerdo que el silencio también es complicidad.
Y no se puede ser mudo en un país en el que, según el INS, más del 75% de los casos registrados por violencia de género son en contra de las mujeres, en el que ni las niñas están a salvo de ser violadas y asesinadas por sus familiares, vecinos y conocidos.
Este año, entre enero y septiembre, el Observatorio Feminicidios Colombia registró 671 casos de feminicidio en el país, con agosto y marzo punteando como los meses más violentos para las mujeres.
Solo en septiembre, según el mismo informe, 24 niños y niñas perdieron a sus madres por cuenta de esta máxima expresión de violencia machista. Así que no es exagerado pedirle al jefe de Estado que rompa el silencio y que empiece dando ejemplo desde casa, porque de nada sirve tener un discurso aliado, si detrás de los escritorios de Gobierno se acosa y se violenta a las mujeres sin ninguna consecuencia.