El Papa antipropiedad privada recibió a Gustavo Petro
Cuatro herramientas para enfrentar el discurso del Papa.
Por: Michael Sandoval
@Libertariosed en Twitter
El Papa que de manera explícita ha dado discursos antipropiedad privada recibió este miércoles al candidato presidencial expropiador, de un país en el que en su constitución política es legal expropiar y donde los derechos de propiedad no son derechos fundamentales.
En este video te voy a dar algunas herramientas para que puedas refutar el discurso mamerto del Papa que es muy popular en Colombia.
Este Papa ha planteado en alocuciones públicas que la labor de los recaudadores de impuestos no es bien apreciada porque se pone la propiedad privada como un valor absoluto.
En esta alocución el Papa cometió cuatro grandes errores que cometen la mayoría de los zurdos empobrecedores y de las cuales se derivan las cuatro herramientas que te quiero explicar para que enfrentes esos discursos de miseria:
- Herramienta 1. En la mayoría de países la propiedad privada no es un valor absoluto.
- Herramienta 2. El bien común solo se puede establecer de forma inequívoca a través de la propiedad privada.
- Herramienta 3. Los impuestos no son para defender a los pobres de los poderosos.
- Herramienta 4. Los mamertos siempre quieren repartir la riqueza de los demás, pero no la suya.
Estas herramientas son extraídas de uno de los economistas más importantes de Iberoamérica, Juan Ramón Rallo e invito a que lo sigan en sus redes sociales.
Herramienta 1 En la mayoría de países la propiedad privada no es un valor absoluto
Para entender el primer error debemos ser conscientes que en la mayoría de países y particularmente en Colombia existe un desprecio por la propiedad privada, ya que en el artículo 333 de la Constitución Política se plantea que, - La actividad económica y la iniciativa privada son libres, dentro de los límites del bien común.
Por otra parte, recordemos que en Colombia es legal expropiar por vía administrativa, ya que es un mecanismo jurídico de adquisición de inmuebles para los casos en que existan especiales condiciones de urgencia para adquisición de bienes inmuebles declarados de utilidad pública o interés social, es decir bien común acorde a lo señalado en el artículo 58 de la Ley 388/97.
Imagínese que pasaría si un país elige un presidente que explícitamente ha dicho que quiere expropiar y que además tiene una constitución que se lo permite.
Para el papa en Colombia y en el mundo se protege mucho la propiedad privada y debería protegerse menos, imagínense la bendición de un líder espiritual que piensa eso a un candidato que ya ha hablado de expropiación, se juntó el hambre con las ganas de comer.
Para el Papa los impuestos deberían ser más altos de lo que ya están siendo, esta sociedad le otorga una importancia demasiado alta a la propiedad privada, para la visión del Papa la propiedad privada debería quedar circunscrita a espacios ultra reducidos, en espacios prácticamente personales, es decir máximo la ropa que te pones y ya y todo lo demás debería someterse a la planificación del bien común.
Herramienta 2 El bien común solo se puede establecer de forma inequívoca a través de la propiedad privada
Eso nos lleva a un segundo error que es eso del bien común y que también está en nuestra constitución recordemos de nuevo que La actividad económica y la iniciativa privada son libres, dentro de los límites del bien común, ¿Quién determina lo que es el bien común? Lo podríamos describir en términos generales incluso desde la fe católica como respetar a las personas o ayudar al prójimo, pero estas ideas que el Papa lanza quieren descender hasta planificar un presupuesto público, porque está pidiendo que se cobren impuestos para que los administre el Estado apelando al bien común.
Quiero que nos hagamos algunas preguntas para no tragar entero cuando la mayoría de los progres usen este concepto para validar el robo a través del cobro de impuestos.
¿El papa está diciendo que es posible especificar todas y cada una de las partidas que componen el presupuesto y que cada una de esas partidas responda a una concepción clara unívoca, universal, transparente de bien común? Por supuesto que no.
¿Qué es más bien común gastar en más pensiones, o en sanidad, o en educación o en medio ambiente? ¿Qué es más bien común de todo eso?
Y dentro de educación ¿Qué es más bien común gastar más en educación primaria o universitaria?
Y dentro de la educación superior ¿Qué es más bien común gastar más en Bogotá o en Medellín o en Cali o en el Chocó?
Es decir, de todo esto ¿Qué es y que no es el bien común?, si eligiéramos cualquiera de estas definiciones de bien común cualquiera de estas sería bien común, pero entonces ¿Por qué un determinado bien común por ejemplo educación universitaria en Bogotá tiene que estar por encima sobre otro posible bien común como por ejemplo la educación de los niños del Chocó?
Porque en algún momento tendremos que elegir, porque los recursos no son infinitos y no lo podemos hacer todo, entonces si todo es un bien común ¿Por qué tu visión del bien común ha de prevalecer sobre mi visión del bien común?, y si tú tienes tu visión del bien común y yo tengo la mía, entonces ese bien no será tan común, será una concepción particular sobre el bien común.
Pero, por otro lado, si adoptáramos una concepción restringida sobre el bien común que nos diga por ejemplo invertir en educación superior en Bogotá no es bien común, en cambio, invertir en salud para la primera infancia en él choco si es bien común, si hacemos eso es muy probable que esa condición tan restrictiva de bien común, no sea compartida por muchísimas personas, sobre todo por esos mamertos tirapiedras que llevan estudiando 30 años en las universidades públicas, y de nuevo nos encontramos con el problema de que tiene de común una concepción de bien común que no comparte la comunidad.
Por lo tanto, justificar el cobro de impuestos apelando al bien común o supeditar la función empresarial al bien común no resuelve absolutamente nada y abre la puerta a las dictaduras totalitarias, ¿Cómo sabemos si ese cobro exagerado de impuestos es compatible con el bien común o no lo es si no tenemos una definición compartida de bien común?
Es la propiedad privada precisamente la que resuelve este problema y por eso es que la propiedad privada si debería ser considerada un derecho y un valor absoluto en nuestra constitución mamerta, porque la propiedad privada es el espacio dentro del cual se respeta que cada persona despliegue su propia concepción de bien común dentro de esa propiedad privada, sin atacar las propiedades privadas de otras personas donde esas otras personas despliegan su propia concepción de bien común, es un, respétame a cambio de que te respete y si tú no respetas mi propiedad privada, no respetas mi concepción de bien común, lo que haces es imponerme coactivamente tu concepción y ese es el segundo problema de la argumentación del Papa.
Cuando él justifica el cobro de impuestos en aras de la persecución del bien común en realidad está justificando que el Estado, es decir que Petro nos imponga a todos los demás su concepción de bien común, que ni siquiera es una concepción de bien común si no es una concepción de bien personal, instrumentalizar el Estado y el cobro de impuestos para maximizar sus probabilidades de mantenerse en el poder y de ejercer parte de ese poder extraordinario gracias al cobro de impuestos en beneficio y lucro propio.
Incluso no deja de ser decepcionante que el Papa le encomiende la labor de lucha contra la pobreza al Estado en lugar de ser una misión que lidere la iglesia, una de las instituciones que por excelencia han ayudado a los pobres y la iglesia hacia especialmente eso cuando el Estado estaba ausente y ahora que el Estado está presente, ahora que el Estado ha copado espacios que anteriormente desempeñaba la iglesia católica parece que el Papa está muy cómodo con esa nueva situación, parece que el Papa está haciendo dejación de funciones a un ente con naturaleza coactiva como es el Estado, ocúpate tú de los pobres que esa no es mi función, ¿Entonces cuál es la función terrenal de la iglesia católica?
Herramienta 3 Los impuestos no son para defender a los pobres de los poderosos
De hecho, el Papa ha dicho que pagar impuestos permite proteger la dignidad de los pobres que siempre corren el riesgo de ser aplastados por los poderosos.
De entrada, la entidad más poderosa que existe en esta sociedad es aquella que tiene legitimidad para cobrar impuestos, el Estado es precisamente, aquel ente que puede hacer lo que no le está socialmente permitido hacer a nadie más, por lo tanto, no hay nadie más poderoso dentro de una sociedad que el Estado, si lo hubiera, ese Estado dejaría de ser Estado caería y se instauraría otro Estado dominado por esa otra persona que es más poderosa.
En consecuencia en cada momento histórico, el más poderoso dentro de un territorio es por definición el Estado, pero que al Papa no le preocupa, no le preocupa que la entidad más poderosa de todas pueda aplastar con ese poder extraordinario, tanto más extraordinario cuantos más impuestos cobre, no le preocupa que pueda aplastar a los pobres, no le preocupa ni siquiera que el Estado con esos impuestos y esos programas de gasto público, pueda generar redes clientelares que perpetúan esas situaciones de pobreza a través de las llamadas trampas de pobreza, eso no le preocupa, lo que le preocupa es que se pague más impuestos para que el Estado pueda crecer todavía más y que el Estado se ocupe de aquellas tareas y funciones que socialmente debería desempeñar entre otras organizaciones, la iglesia católica.
Herramienta 4 Los mamertos siempre quieren repartir la riqueza de los demás, pero no la suya
Si a todas estas incoherencias juntas le sumamos que el Papa quiere hacer dejación de funciones y quiere encomendarle la tarea de proteger a los pobres de la bota de los poderosos, salvo que ese poderoso sea el Estado y la bota del Estado, lo lógico sería que la iglesia católica diera ejemplo y si el Papa cree que los impuestos contribuyen a luchar contra la pobreza y que necesitamos muchos más impuestos para reducirla y que la misión fundamental de la iglesia católica es luchar contra la pobreza, pero no con sus propios recursos sino a través del fomento de la actividad Estatal, lo que debería empezar a hacer la iglesia católica es pagar impuestos en todas aquellas jurisdicciones en donde no los paga por ejemplo en Colombia.
Los libertarios no estamos en contra de la idea de que alguien que de manera voluntaria quiera ceder una parte de su dinero al Estado vía impuestos, lo que si estamos en contra es en que se obligue a una persona a pagar impuestos si esa persona no quiere pagarlos, porque prefiere darle a esos bienes otro uso distinto a aquel que los políticos le quieren dar y el Papa está defendiendo lo segundo no lo primero, que se obligue a pagar impuestos a las personas en contra de su voluntad, que los bienes que recaen bajo ciertos individuos les sean sustraídos para que esos bienes se destinen a otras finalidades, persigan otras concepciones de bien común distintas de las que perseguían sus legítimos propietarios, lo cual resulta muy criticable desde el punto de vista libertario, pero es que resulta especialmente criticable si tú estás manteniendo ese discurso profiscalidad alta contra otras personas, al tiempo en el que tú te beneficias de determinadas leyes que te habilitan a no pagar impuestos y no estás reclamando que tú empieces a pagar impuestos, sino que estás reclamando que los demás lo sigan pagando y en mayor medida que ahora.
Como el Papa, cabeza de una iglesia que en Colombia está exenta de pagar impuesto de renta, impuestos municipales, y ninguna de sus actividades están grabadas con IVA, impuestos que, si pagan los particulares y las empresas, puede haber dicho en su discurso lo siguiente:
Junto a los casos de evasión de impuestos, pagos ilegales, ilegalidad generalizada, se nota la honestidad de muchas personas que no eluden su deber, que pagan sus deberes, contribuyendo así al bien común. La simple rectitud de tantos contribuyentes responde al flagelo de la evasión fiscal, y esto es un modelo de justicia social, la imparcialidad de su trabajo (el de los recaudadores de impuestos) afirma que no hay mejores ciudadanos que otros en función de su pertenencia social, sino que todos tienen la buena fe de ser leales constructores de la sociedad.
Y repito ¿La iglesia católica en Colombia qué? Y que quede claro no estoy reclamando que la iglesia católica empiece a pagar impuestos, yo no le deseo mal a nadie, pero lo que no tiene sentido, es que la cabeza de esa iglesia, esté reclamando que se paguen impuestos y que haya
imparcialidad a la hora de pagar impuestos y que nadie eluda sus deberes de contribuir pagando impuestos y al mismo tiempo esa organización que él encabeza en muchas jurisdicciones por ejemplo en Colombia no esté pagando impuestos, o lo uno o lo otro, pero no se puede estar en misa y repicando.