¿Existe un antídoto contra el aburrimiento? | Por: Miguel de Zubiría
¿Deberíamos enseñarles a los muchachos a no aburrirse? ¡Claro que sí! Los beneficios serían inmensos.
Por: Miguel de Zubiría*
Aburrirse podría ser uno de los más graves problemas psicológicos del siglo. ¿Quién lo iba a creer? Y si, definitivamente el aburrimiento parece un mal muy común entre los jóvenes.
Que un habitante del Polo Sur se aburra en los meses donde prácticamente no sale el sol y el paisaje no cambia es comprensible; pero que un joven actual se aburra, con todas las tecnologías del mundo a la mano, pudiendo interpretar cualquier instrumento musical, bajar la canción que desee, dibujar, viajar, jugar miles de video juegos, practicar cientos de deportes es increíble.
Este aburrimiento -también llamado apatía- ocurre y a una escala increíble, lo veremos en un minuto. No pasaría a mayores si fuese circunstancial, aunque todo parece indicar su generalidad. Lo concluye un gran estudio del Instituto de Investigaciones de la Infelicidad y la Soledad con una muestra de 1.300 muchachos ¡53% de los jóvenes presentan APATÍA! Esto es, pasan demasiadas horas aburridos, con iniciativas pobres, prácticamente sin intereses, ni anhelos: uno de cada tres es muy apático. Inconcebible, de no creer.
La apatía deja al joven sin metas, sueños, deseos, anhelos alegrías fundamentales para vivir, en un estado gris de inercia existencial, muy próximo a la distimía o a la franca depresión. Preocupante y puede ser peor, pues la aburrición extrema fácilmente lleva a la soledad, está a la depresión y en no pocas ocasiones al suicidio, las mayores epidemias psicológicas de nuestro tiempo. Piensa en alguien sin metas, ni sueños, ni deseos o anhelos ¿interesará a un amigo, a una amiga o novia algún día? Muy seguro que no.
¿Deberíamos enseñarles a los muchachos a no aburrirse? ¡Claro que sí! Los beneficios serían inmensos. ¿Existe un antídoto contra el aburrimiento y en concreto contra la apatía? Por ahora no, aunque su utilidad psicológica seria notable. Recién se experimenta una posible vacuna contra este tremendo mal, cuyo problema no es estar aburrido, sino ser aburrido, hacer de la aburrición, el desgano, la falta de ilusiones, metas, motivaciones una forma de vida. Trágica. Gris.
El joven sin auto motivaciones no elige sus quereres, al pasar los años acaba por no querer nada, tumbado en su cama, sumido en la televisión, o en juegos electrónicos de baja complejidad o regalándole su tiempo a las redes sociales; malgastándolo en inactividades de muy baja auto exigencia.
Ahora bien, si durante semanas cada estudiante elige que quiere hacer mañana, una sola actividad, por caso, prepararse un sanduche, leer un artículo, llamar a una amiga, tocar una canción, bajarla de Internet, o más ambicioso decidir qué carrera estudiar, podría traerle consecuencias positivas enormes.
¿Cuáles? La central activar su capacidad de auto motivarse: el motor necesario del circuito ocupado por desear, anhelar, soñar, tener metas y motivaciones personales. Seguramente se logren tres objetivos en cada muchacho. El definitivo, que aprehendan a reconocer las graves consecuencias de carecer de deseos: la apatía. El segundo gran beneficio, conozcan el antídoto, la auto motivación, y tercero lo activen en su propio y personal beneficio. Tres logros psicológicos definitivos con tan solo tres minutos diarios.
Recapitulemos, el aburrimiento en sí mismo es muy perjudicial, elimina la pasión, el entusiasmo, la alegría de vivir, brotada de desear, anhelar, proponernos metas por alcanzar y sobre todo trabajar hacia ella. Luego de una larga travesía psicológica de auto derrotas, la apatía se expande a la vida en general, causa infelicidad estructural, luego soledad, depresión y en no pocos puede conducir al suicidio.
¿Existe un antídoto contra el aburrimiento? Todavía no existe, estamos a un mes de cuantificar los posibles efectos positivos en 100 estudiantes de secundaria. El próximo artículo podría eliminar los signos de pregunta y tomar la forma afirmativa: ¡Existe un antídoto contra el aburrimiento! ¿Necesitas tal antídoto, o tus hijos o estudiantes?
*Psicólogo. Investigador de la infelicidad y el sufrimiento.
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