¡Salvemos a los niños del pobre aprehendizaje!

Entre el año y medio y los seis años ocurre la gran mutación intelectual del aprehendizaje.


Miguel de Zubiría
sept 04 de 2022 05:00 p. m.
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Aquí -pienso- aparece la causa psicológica de la pobreza: psicológica, no económica. El pobre aprehendizaje de los niños (por los códigos limitados de sus padres, quienes a su vez sufrieron de escasa educación) los hace muy proclives a fracasar escolarmente, y los conduce en la ruta de los trabajos informales o rutinarios, con sus limitados ingresos y nuevas consecuencias psicológicas como la pobre auto imagen y otras que alimentan el diabólico círculo de la pobreza endémica y el subdesarrollo.

Entre el año y medio y los seis años ocurre la gran mutación intelectual del aprehendizaje. Nuestros hijos superan su naturaleza homínida pegada a la experiencia e ingresan al gran universo cultural humano. En cuatro años deben lograr lo que a la humanidad le costó 50.000 años de evolución.

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Entran a convivir con los singularísimos mundos de los sentimientos, las nociones y las palabras, donde habitarán hasta finalizar sus días. Se desprenden del presente y comienza la labor quijotesca de agrupar la realidad en objetos, personas, adultos, niños, objetos grandes y pequeños, cercanos, azules, simpáticos y miles de otras sutiles nociones más.

A la par inician el gran recorrido intelectual de entender y producir pensamientos-e(mamá llegó, quiero ir al parque, Mario quitó juguete mío). En adelante todo el apre-h-endizaje (humano) lo revestirá el lenguaje y el pensamiento con sus sofisticadas operaciones cognitivas. Cuyo tutor fundamental es su madre, su padre, si lo tiene, y sus hermanitos mayores, si los tiene, junto a los muchos vecinos del pasado. En las enormes ciudades actuales los demás parientes desaparecieron de la escena.

Aquí comienza el gigantesco problema de aprehendizaje de 1.000 millones de niños. La explicación es directa. Dado que los niveles educativos de los padres de hogares pobres son precarios, como adultos emplean con sus hijos lo que los investigadores de mediados del siglo pasado denominaron “códigos restringidos”. O sea, pocas preguntas, escasas discusiones, y muy ocasionales relatos; predominan las actividades físicas sobre las intelectuales y lingüísticas.

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El problema de fondo es que este escenario afecta al 70% de los niños menores de diez años, según el último informe del Banco Mundial. En América Latina estiman ochenta por ciento y en África ochenta y nueve. ¡Casi a la totalidad de sus pequeños!

Salvemos a Los Niños Del Pobre Aprehendizaje by Andres Felipe Villamizar on Scribd

Aquí -pienso- aparece la causa psicológica de la pobreza: psicológica, no económica. El pobre aprehendizaje de los niños (por los códigos limitados de sus padres, quienes a su vez sufrieron de escasa educación) los hace muy proclives a fracasar escolarmente, y los conduce en la ruta de los trabajos informales o rutinarios, con sus limitados ingresos y nuevas consecuencias psicológicas, como la pobre auto imagen y otras que alimentan el diabólico círculo de la pobreza endémica y el subdesarrollo.

Intelectualmente los pequeños son nutridos con nociones y operaciones intelectuales de pobre calidad y escasas porque los padres emplean con ellos códigos limitados al interactuar, Y este círculo se repite generación tras generación.

El poder del apre-h-endizaje humano

Al comparar el cerebro de un chimpancé (500 cm3) con el de un humano (1.350 cm3) sobresale la diferencia que hace a la nuestra una especie única y privilegiada: ¡sus niños son macro cefálicos! ¡Esta colosal maquinaria viviente (10 a la 100 conexiones) es la más compleja del universo conocido! Poseen un cerebro enorme que en su adultez triplicará el de sus primos evolucionistas.

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Este macro cerebro le dio a la singular especie todos sus poderes. El principal, la capacidad inédita de apre-h-ender (humano) de las experiencias de otros individuos, traspasadas de una mente a la otra mediante palabras y pensamientos.

Eso si siempre y cuando los pequeñines entre un año y medio y seis años llenen su mente con miles de nociones (arriba / lejos / pato / palabra / rojo / simpático, …) utilizadas para decodificar las frases escuchadas y producir pensamientos-elementales envueltos en palabras o lenguaje (Quiero a mi mamá / Hoy visito a Eduardo, …). Sobre todo, aprehendan a aplicarles a ellas las nueve operaciones intelectuales ascendentes en su secuencia evolutiva, hasta su universidad, donde se requieren todas en máxima potencia; ni que decir en las maestrías o los doctorados.

En el próximo articulo analizaremos ¿por qué es tan difícil superar la pobreza de aprehendizaje? Más cuando solo uno de cinco niños este matriculado en un preescolar y la mitad ni participa del programa Cero a siempre. Aun así, el preescolar tradicional no basta, lo veremos. En pequeñines de hogares con carencias culturales se requieren intervenciones mucho más profundas.

Miguel de Zubiría. Psicólogo afectivo

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