Tracción, el motor para las mipymes
Debates y compromisos de acción público-privada en torno a conceptos clave para las mipymes como el Territorio, el Talento, y la Transformación
Forman parte de las sesiones del VII Foro Iberoamericano de la Mipyme, que se celebra en Tenerife, Islas Canarias, los próximos 27 y 28 de noviembre. Un Foro que forma parte del Camino a la XXX Cumbre Iberoamericana de Jefes y Jefas de Estado en noviembre de 2026 en Madrid.
Los trabajos de los expertos que se darán cita en el Puerto de la Cruz girarán en base a tres conceptos que denominamos las tres T, a los que se suma un cuarto eje, la Tracción, el motor que convierte capacidades en resultados: ventas, mercados, escala y estabilidad.
Tracción significa salir del perímetro inmediato de la mipyme para anclar su crecimiento en tres palancas: Comercio (vender más y mejor, dentro y fuera del país), Internacionalización (cruzar fronteras físicas y digitales), y Cadenas de valor (engancharse a engranajes productivos que multiplican productividad, estándares y aprendizaje).
En Iberoamérica estas empresas representan el 99,5% del tejido empresarial y aportan cerca del 60% del empleo formal. Su papel en las exportaciones es aún bajo y heterogéneo. Según el BID, “solo dan cuenta, en promedio, de un 33 % de las exportaciones de los países desarrollados y de apenas el 18 % de las exportaciones de las economías en desarrollo y solo representan el 25 % del valor de la producción total de la región”.
Por ello, políticas de tracción bien diseñadas pueden y deben compensar desventajas de escala y reducir costos fijos de comerciar (por ejemplo, en aduanas y cumplimiento), que son proporcionalmente más costosos para las empresas pequeñas. Y es en este concepto, Tracción, donde situamos el punto de inflexión para una apuesta decidida por potenciar a estas empresas. Un compromiso que nació en Medellín, Colombia, en la pasada edición del Foro Iberoamericano de Mipymes y que, en esta nueva cita, se convertirá en herramienta de presente y futuro inmediato.
El Compromiso de Medellín ordenaba la agenda en ejes muy concretos: formación e internacionalización; digitalización con enfoque inclusivo; financiamiento; simplificación y armonización normativa; sostenibilidad y transición ecológica; e impulso a la agroindustria de pequeña escala y sus cadenas de valor. En esencia, un inventario de prioridades público-privadas para productividad, competitividad, formalización e inserción externa de las Mipymes. que marcarán también un análisis valorativo de lo que se ha avanzado hasta ahora.
Un rápido repaso a las tres T: en comercio, un dato contundente que aporta el BID y que explica la situación con claridad: “Para una Mipyme, el ‘peaje’ de comerciar puede equivaler a un arancel del 219%; la facilitación aduanera reduce esa barrera y multiplica la tracción”. La región se ha encaminado hacia un patrón de bajo crecimiento global, con ciertas señales de recuperación en 2024 y con oportunidad en servicios basados en conocimiento, donde los efectos sobre productividad son altos. Priorizarlos —junto a bienes— permite diversificar canastas, subir en la escalera tecnológica y robustecer el margen de maniobra macro ante choques externos.
En internacionalización, según análisis de la OCDE, del CAF y de SELA, el panorama no es uniforme, nuestros países han fortalecido sus marcos y agencias de apoyo y la puntuación media regional en acceso a mercados e internacionalización ronda el 4,26 sobre 5, aunque solo el 10% de las Pymes latinoamericanas exporta (frente al 40% en Europa), con brechas de capacidades y de calidad que influyen mucho.
Finalmente, en cadenas de valor encontramos alta heterogeneidad: mientras Uruguay, México, Chile o Colombia cuentan con sistemas avanzados, otros países carecen aún de programas de integración Pyme a cadenas de valor globales. La lectura es clara: integrarse en cadenas de valor regionales o globales potencia la productividad, transferencia tecnológica y estándares; para ello, los expertos apuntan a que hacen falta políticas de vinculación proveedor–tractor, calidad, logística y convergencia regulatoria, además de infraestructura y cooperación regional.
Un Foro único de acción público-privada con los actores clave
Con más de 500 asistentes confirmados de manera presencial y una elevada participación virtual, el foro se posiciona como uno de los espacios más relevantes para el fortalecimiento del ecosistema Mipyme en la región. Bajo el lema “Pequeñas empresas para grandes países”, el evento se articula en torno a cuatro ejes estratégicos: Territorio, Talento, Transformación y Tracción, que guiarán los paneles temáticos y las conferencias magistrales del día 28. Previamente, el día 27 se celebrará una reunión a puerta cerrada entre sector público y privado y, de manera simultánea, se organizan rutas tecnológicas y la jornada “Objetivo Empleabilidad. Territorio, talento y formalización laboral: el papel de las mipymes en el actual contexto laboral iberoamericano”, impulsado por CEIB junto a FIJE y Conecta Iberoamérica.
Impulsado por SEGIB, CEIB, el Ministerio de Industria y Turismo de España, el Cabildo de Tenerife, el Gobierno de Canarias y CEOE Tenerife, marca un hito en la consolidación de más de una década de trabajo en favor de las Mipymes del espacio iberoamericano. Más allá del compromiso, el encuentro busca avanzar hacia una gestión estructurada que permita escalar políticas efectivas, fomentar la colaboración público-privada y potenciar el papel de las pequeñas empresas como pilares del desarrollo económico y social en Iberoamérica.
*Consejo de Empresarios Iberoamericanos