Claro que me duelen
Esto es mucho más complejo que estar o no de acuerdo con la ofensiva en Gaza. No es algo que se pueda reducir a un "sí" o un "no".
Claro que me duelen las muertes de los niños. Sin importar si el que muere es el bebé israelí degollado por el terrorista de Hamás o el bebé palestino que muere en un bombardeo lanzado por Israel en retaliación.
Lastimosamente esto es mucho más complejo que estar o no de acuerdo con la ofensiva en Gaza. No es algo que se pueda reducir a un "sí" o un "no". Ojalá así lo fuera. Pero los años que lleva este conflicto y la cantidad de sangre que ha corrido no permiten que esto sea tomado tan a la ligera, tan apasionadamente.
¿Tema territorial? El primer punto para entender este lío es que no hay un acuerdo de cuando empezó, pues cada que alguien dice que unos estaban allá primero sale un argumento para demostrar que los que estaban allá primero eran los otros. Discutir el tema de la ocupación se vuelve un tema no solo inexplicable sino también estéril.
¿Tema religioso? Algunos ven en el extremismo radical (redundante término) la razón por la que Hamás, Yihad Islámica y otros grupos no aceptan la presencia de los judíos.
¿Tema político? Los países árabes que rechazaron en el 48 la creación de un estado árabe luego han tenido la oportunidad de hacerlo y no lo han hecho. Jordania tuvo a Cisjordania bajo su control, al mismo tiempo que Egipto tuvo a Gaza bajo su control. No crearon en ese momento un estado palestino en esos territorios pues, como lo han declarado infinidad de veces, ellos quieren ir “desde el río hasta el mar”, o sea: Israel no existe en ese escenario.
¿Venganza? Alguien atacó y entonces fue atacado en retaliación y entonces aquel vuelve a atacar porque lo atacaron. Si los temas anteriores son de difícil acceso, este, es más. La falta de información diaria sobre la situación del medio oriente sumado a un exceso esporádico de información, solo lleva a la desinformación. Y desinformados hay en todos los ámbitos, emitiendo juicios y sacando del sombrero las “mejores soluciones”.
En términos generales, hoy es una discusión recurrente en la que muchos proponen un fin de la guerra, pero sin dar una solución a los puntos anteriores. Y eso tampoco es una solución.
Lo que sí es claro es que para tener una negociación se deben cumplir con unos prerrequisitos.
- Los dos lados estén unificados para que por cada lado se acepten y respeten los acuerdos a los que se lleguen con el otro. Israel, a pesar de sus cambios políticos internos, siempre ha tenido la política de estado de llegar a un acuerdo de paz. El lado palestino es más complicado, pues mientras la Autoridad Nacional Palestina acepta la solución de dos estados uno al lado del otro, Hamás y otros grupos igual de radicales no aceptan esa solución. Mientras el lado palestino continué dividido, no se podrá llegar a unas negociaciones bilaterales.
- Aceptación del derecho del otro a existir. En los acuerdos de Oslo, tal vez los que más se acercaron a una solución, se negoció la solución de dos estados. Israel se retiraba de Cisjordania y Gaza y a cambio de eso recibía el reconocimiento del derecho a existir y la promesa de fronteras seguras. Mientras que en la contraparte se siga insistiendo por algunos en la solución “desde el río hasta el mar” se está incumpliendo con ese punto esencial de los acuerdos.
Lo que sí es claro es que infinidad de voces piden que cese el derramamiento de sangre, pero de nuevo llega la discordia al tocar el tema del terrorismo, pues algunos han tomado la actitud de querer explicar sus causas y eso lo que consigue es de alguna forma validarlo. Debemos ser tajantes en rechazar el terrorismo. Los terroristas no pueden representar a estados con los que se quiere negociar la paz. En medio de la discusión de los temas anteriores, el disenso solo da como ganador al terrorismo que se nutre del conflicto.
A pesar de todo el apoyo internacional que Israel está recibiendo en este momento por parte de países que sienten empatía por las víctimas del terrorismo y el envío de ayudas militares, Francia es la primera nación que propone que la coalición internacional contra el Estado Islámico también luche contra Hamás, al mismo tiempo que ratifica la importancia de la solución de dos estados. La propuesta de Macron permitiría que todos los países con el terrorismo como enemigo común deban al menos admitir que el terrorismo de Hamás es un inaceptable flagelo al que hay que erradicar.
Y hay que empezar por ahorcar sus finanzas y eso significa sanciones económicas contra los regímenes que nutren a los grupos terroristas como Irán y Catar. Una fuerza internacional contra Hamás también minimizaría las víctimas civiles en Gaza, al tiempo que permitiría a Israel fortalecer sus fronteras para defenderse de los ataques al norte del país.
Si se logra concretar la propuesta de Macron y se logra hacer un frente que dé una lucha frontal que erradique a Hamás, estaríamos más cercanos a ver la normalización del control de la Autoridad Nacional Palestina sobre todo el territorio de lo que podría ser muy pronto el estado soberano e independiente de Palestina. Definitivamente, Hamás es el palo en la rueda que hay que remover.
Ñapa:
El presidente Gustavo Petro en su visita a China ha escrito una nota después de su visita a los restos de Mao Zedong. En su nota, el presidente ha escrito “sembraste ilusiones en la juventud entera del mundo”. Curioso que escriba tanta poesía para celebrar la memoria de quien con la hambruna causó la muerte de decenas de millones.
@ghitis