Adelante Katherine Miranda
Me gusta la presencia de Katherine Miranda en el Congreso no solo porque le da altura al debate sino además porque ejerce la labor de control político como es.
Siempre he pensado que, aunque gusten las ideas de determinada persona que aspire a la Presidencia de la República, alcaldía o gobernación, no significa que se le deba decir si a todo y que no se pueda discernir en algún momento de su gestión como mandatario, al fin de cuentas, votar por alguien no es equivalente a firmar un cheque en blanco.
Por lo anterior, debo confesar que me gusta y apoyo la posición de la representante a la cámara, Katherine Miranda, que aun habiendo votado por el presidente Gustavo Petro y de haber integrado su campaña política, se atreve a levantar la mano para señalar las equivocaciones que está cometiendo el primer mandatario y los desacuerdos que tiene con algunos puntos de los proyectos que el Ejecutivo presentó a consideración del Congreso de la República.
No hay que criticar a la representante Katherine Miranda, por el contrario, hay que felicitarla porque aun siendo parte de un partido político que es parte de la coalición de gobierno, se atreve a hacer lo que ninguno de sus otros compañeros de bancada hace, que es estudiar los proyectos, analizarlos y señalar los errores cuando los hay, sin desconocer que apoyó las ideas de Gustavo Petro durante la campaña. Eso es ser coherente con la gestión de congresista que es la de hacer control político.
Se equivocan quienes piensan que la represente a la cámara es incoherente, porque con lo que debe ser coherente es con su función como congresista que, repito, es la de hacer control político, debatir y controvertir si es necesario.
Ojalá todos los congresistas siguieran su ejemplo y le dieran al Legislativo la verdadera independencia que debe tener del Ejecutivo.
El compromiso de Katherine Miranda no es con Gustavo Petro, así le haya dado su voto en las elecciones presidenciales. Su compromiso es con los colombianos que piensan que la salud hay que reformarla, sin destruir lo que funciona bien, por ejemplo.
Eso es hacer política con seriedad; eso es ser una verdadera mujer berraca, que se enfrenta a los demás, sin bravuconadas, pero hablándoles duro y sin necesidad de caer en los insultos y ofensas.
Me gusta la presencia de Katherine Miranda en este Congreso no solo porque le da altura al debate sino además porque ejerce la labor de control político como es, no importa si votó o no votó por el actual primer mandatario.
Cambiando de tema, espero que el nuevo comisionado para la paz, Otty Patiño ponga orden a los diálogos de paz.
@sevillanoscar