Qué peligro con las motos
Puede que no sean todos, pero el mal ejemplo de algunos se ha extendido a la mayoría de motousuarios.
De acuerdo con la Encuesta de Movilidad de 2023, en Bogotá el uso diario de las motos pasó de 745.000 viajes a 887.000 en los últimos cuatro años. El aumento de la utilización de este vehículo de transporte en la capital del país no resulta extraño si se tiene en cuenta las condiciones del transporte público en la ciudad, sumado a los enormes trancones.
Desafortunadamente con el aumento del uso de la moto se disparó también el número de accidentes y por supuesto creció además el número de muertes por siniestros viales en donde están involucrados los motousuarios.
De acuerdo con la Secretaría de Movilidad de Bogotá, la cifra de fatalidades viales en 2023 en la capital es de 593 muertes, mientras en el año 2022 fue de 536. Dice la entidad que el 40% de las víctimas fatales son motociclistas.
No es difícil explicar las razones del crecimiento de accidentes viales en donde están involucradas las motos. Basta con mirar la manera en cómo se comportan en las calles y avenidas los motousuarios para entender el porqué de tanto accidente.
A diario los vemos ir en contravía, subir a los andenes, volarse los semáforos, transitar en zigzag, conducir a alta velocidad, llevar elementos de carga, transportar menores de edad, y otra serie de malos comportamientos que por supuesto provocan accidentes y que hacen necesario meter en cintura a estos ciudadanos.
No puede ser que, en las vías de las ciudades, una de ellas, Bogotá, existan unos señores que pretenden circular promoviendo más desorden y donde además hay una minoría que utilizan este medio de transporte para cometer delitos, hecho que ha terminado por convertir este vehículo en un elemento de miedo. A muchos ciudadanos nos causa pavor cuando se nos acerca una moto.
Por lo anterior, dentro de las medidas de seguridad que implemente el alcalde Galán en Bogotá, debe incluir también un capítulo dedicado a los motousuarios que utilizan este vehículo para delinquir, muchas veces a la vista de otros conductores de motos sin que estos hagan algo por evitar la comisión del delito.
Se ha vuelto costumbre en Bogotá y en otras ciudades que cada vez que se busca aplicar una medida que ponga en cintura la circulación de motos, sus dueños amenazan con paralizar el tráfico con protestas e incluso con bloqueos. El alcalde Carlos Fernando Galán debe aplicar mano dura en este caso y no dejarse chantajear ni amedrentar por quienes no quieren colaborar ni con las normas de tránsito ni con la seguridad en la capital del país.
Puede que no sean todos, pero el mal ejemplo de algunos se ha extendido a la mayoría de motousuarios, así es que por favor alcalde Galán, no más complacencias ni mano débil con estos señores.
@sevillanoscar