¿Tendrá Gustavo Petro disposición para un acuerdo nacional?

Hace muy bien el presidente de la república, Gustavo Petro, al exigir a su equipo de trabajo resultados palpables, porque los colombianos no pueden sentarse a escuchar promesas de lo que significa la filosofía del cambio, si este cambio no se ve reflejado en hechos.

Sin embargo, para que esta exigencia tenga un final feliz se necesita del acompañamiento y diálogo constante del presidente de la república con cada uno de sus ministros, quienes deben comunicarle a diario lo que sucede con sus temas y recibir su orientación.

Aquí no se puede continuar en el error de mandar razones o recibir órdenes a través de Twitter porque cada tema debe ser tratado y analizado cuidadosamente para que en el momento de ejecutar los planes y proyectos trazados se corra el menor riesgo.

Es cierto que Petro debe exigirles a sus ministros mayores resultados, pero también es cierto que él, como cabeza de un gobierno, tiene la responsabilidad de estar al frente de cada uno de los temas, haciéndoles monitoreo constante.

Así mismo, se debe dialogar con los gobernadores de cada departamento. Jamás se había visto que estos mandatarios no tengan línea directa con el presidente de la república y que toda la comunicación se haga a través de la consejera Para las Regiones, Sandra Ortiz, funcionaria que parece no saber cuál es la misión que se le encomendó ni para que está en el cargo.

Además de todo lo anterior, es necesario que el presidente entienda que cada ciudad capital o departamento tiene sus proyectos propios en los que por supuesto la Nación tiene algo que ver -pero que su ejecución- no necesariamente depende de lo que piense o diga el Gobierno Nacional, y que por esto no puede pretender imponer su visión u opiniones en temas como el metro de Bogotá y los sistemas de transporte entre la capital y algunos municipios de Cundinamarca como los Regiotram, por ejemplo, porque lo único que va a provocar es su retraso y que los problemas de movilidad crezcan sin que aparezca una solución en el corto y mediano plazo.

También es necesario que abra el oído y escuche las sugerencias y recomendaciones que los partidos políticos, independientes y de oposición, hacen a los proyectos de reforma. 

El país se prepara para fuertes debates por cuenta de los proyectos de reforma que se deben discutir en el Congreso de la República, y depende del primer mandatario que exista el clima de diálogo para que estos logren su aprobación.

Solo así será posible creer que hay disposición para un acuerdo nacional, porque lo que Gustavo Petro ha dado a entender con su actitud, es que la única disposición que existe de su parte es para dar una que otra orden vía Twitter y que el país se limite a obedecerle, cosa que no puede ocurrir en una democracia.

El caos que existe en el país es innegable no solo por los problemas de orden público en los diferentes departamentos, sino además por la falta de diálogo entre el Gobierno Nacional y los gobernadores, pero también porque el presidente de la república no se ha puesto en la tarea de orientar a cada uno de sus ministros, y lo que es peor, tampoco intercambia opiniones con los diferentes partidos políticos para crear un ambiente favorable a sus iniciativas. 

Si Gustavo Petro continúa en esta tónica, será imposible creer que tiene disposición para un acuerdo nacional. 

@sevillanoscar