Reforma tributaria: progresiva y semi estructural

El proyecto de reforma tributaria radicado en el Congreso va en la dirección de equilibrar cargas de renta entre personas naturales y jurídicas, de nivelar la cancha en la renta corporativa y ser progresiva en personas naturales, sin embargo, no es lo suficientemente estructural como para convertirse en la gran reforma, es un primer impulso al que habrá que agregar otros dos proyectos, a mediano plazo.

El proyecto cumple con las dos líneas rojas, trazadas por el presidente, atendiendo el llamado del estallido social generado por la propuesta Carrasquilla, ellos son: i) no se tocan las tarifas del IVA relacionadas con la canasta básica de alimentos y bienes de consumo esencial, y ii) no se reduce el umbral de declarantes de impuesto de renta personas naturales, hoy situado en $50.8 millones anuales, equivalente a $4.2 millones mensuales efectivos, sumadas todas las fuentes de ingreso.

El impuesto de renta tiene dos segmentos perfectamente diferenciables, el corporativo o de empresas y el de personas naturales, el primero con tarifa plana y el segundo con tarifas progresivas e impacto en la distribución del ingreso. Ambos tienen exenciones y beneficios que desequilibran la balanza, mezcla de activos y gastos que conducen a elusión y tasas efectivas bajas en los niveles altos del ingreso. El proyecto va en la dirección de comenzar a corregir esas distorsiones.

En 2021, se recaudó, por concepto de impuesto de renta, un total de $78.1 billones, el 6.6% del PIB, distribuido en $63.2 billones personas jurídicas, el 81% o 5.4% del PIB, y $14.8 billones de personas naturales, el 19% del recaudo o 1.2% del PIB. La tendencia internacional OCDE revela que el recaudo por renta supera el 10% del PIB y se distribuye en 75% aportado por personas naturales y 25% por jurídicas. En Colombia no se recauda lo suficiente y está mal distribuido, por lo que hay que equilibrar las cargas.

En personas jurídicas el objetivo es eliminar el máximo de exenciones y beneficios, las susceptibles de hacerse, nivelando la cancha y poniendo en igualdad de condiciones a las empresas que pagan tarifa plena con aquellas que disfrutan de exenciones, reduciendo la competencia desleal que existe, con ello la tarifa efectiva sube y se reduce su brecha con la tasa nominal. Queda pendiente eliminar exenciones en los casos que entran en conflicto jurídico y trazar una senda de reducción de la tasa nominal, que sigue siendo plana. Las zonas francas quedaran sujetas al cumplimiento de su objetivo exportador.

Las personas naturales tienen curva de tarifas progresivas y exceso de deducciones y rentas exentas que favorece la baja tasa de tributación del decil de mayores ingresos del país, así lo revelan los últimos dos informes de expertos. Este proyecto se concentra en ese decil de declarantes, identificado con ingresos superiores a los $10 millones de pesos mensuales, para lo cual se mantiene el tope del 25% en la renta exenta automática y se reduce la renta exenta a 790 UVT y el total de detracciones a 1.210 UVT, manteniendo el limite del 40% de la renta liquida. Así aumenta la tasa efectiva de tributación de aproximadamente 520.000 contribuyentes de alto ingreso.

El proyecto es progresivo en tanto aumenta la tributación efectiva de personas naturales, reduciendo el GINI de concentración, y nivela la cancha en personas jurídicas, sin embargo, no alcanza a equilibrar las cargas entre los dos grupos de declarantes. El proyecto traza la senda del incremento en la participación de las personas naturales, que debe complementarse con la capacidad fiscalizadora de la DIAN para identificar el “beneficiario final” de activos, costos y gastos que no tengan que ver con el objeto del negocio y que corresponden, en la práctica, a una persona natural. Lo estructural se obtendrá combinando ambos esfuerzos, en un lapso de cuatro a cinco años.

@ricardobonillag
Profesor pensionado Universidad Nacional