Científicos descubren afectaciones oculares relacionados con una vacuna contra el COVID-19
La comunidad científica alertó sobre los riesgos oculares relacionados con la administración del medicamento.
Noticias RCN
10:30 a. m.
Una reciente investigación alertó sobre los posibles daños oculares que estarían relacionados al suministro de una vacuna contra el COVID-19. Dicho estudio se centró en examinar los daños oculares en los que el medicamento tuvo una afectación sobre las córneas de los pacientes y la parte frontal transparente.
Daños oculares relacionados a vacuna contra el COVID-19
La investigación, publicada en la revista Ophthalmic Epidemiology, reveló el seguimiento que realizaron a 64 personas para medir los cambios que han sufrido en la capa interna de la córnea llamada endotelio, antes de tomar la primera dosis de la vacuna Pfizer y dos meses después de recibir la segunda.
Entre los resultados se precisa que las personas investigadas que tomaron las dos dosis tienen las córneas más gruesas, menos células endoteliales en el ojo y una mayor variación en el tamaño de las células. Aunque los autores precisan que estos cambios no se perciben de manera inmediata, explicaron que estos se pueden desarrollar con el paso de los años.
Algunos de los síntomas que se pueden presentar son hinchazón en la córnea y visión borrosa, especialmente en personas con problemas oculares de base o que se hayan sometido a un trasplante de córnea. Varias enfermedades relacionadas con dichos síntomas son edema corneal, queratopatía ampollosa o descompensación corneal.
“Tras dos dosis de la vacuna de ARNm contra la COVID-19 de Pfizer-BioNTech (BNT162b2), se producen cambios en el endotelio corneal a corto plazo. Por lo tanto, se debe monitorizar estrechamente el endotelio en personas con bajo recuento endotelial o que se hayan sometido a un injerto corneal”, concluye el estudio.
Método de la investigación
Por medio del análisis de 128 ojos, se hizo un seguimiento de aproximadamente 75 días después de que recibieron la segunda dosis de la vacuna. Los investigadores utilizaron una máquina llamada topografía corneal ‘Sirius’ para medir el espesor de las córneas y un microscopio especular para tomar fotografías de las células endoteliales.
Por esto, estos nuevos datos se han sumado a más efectos secundarios que han estado asociados con las vacunas para combatir el COVID-19, situación que tiene en alerta a algunos sectores científicos.