¿Cómo reducir el estrés y cuidar la salud emocional de los estudiantes en un regreso a clases?
Expertos explican por qué el bienestar emocional es clave en esta etapa.
Noticias RCN
10:29 p. m.
Agosto es el mes en el que miles de estudiantes en Colombia vuelven a las aulas tras el receso de mitad de año, un momento que no solo marca el inicio del calendario académico, sino también un cambio en la rutina.
Aunque este regreso suele asociarse con entusiasmo, también representa un desafío en términos de adaptación y equilibrio mental, factores que, si no se atienden, pueden impactar la salud y el rendimiento escolar.
¿Cómo reducir el estrés y cuidar la salud emocional de los estudiantes?
El regreso a clases no es únicamente un proceso académico; también implica ajustes psicológicos y sociales que pueden generar emociones encontradas.
La expectativa por reencontrarse con amigos se mezcla con la presión de enfrentar nuevas exigencias y cambios en el entorno escolar.
Andrea Barragán, coordinadora de Bienestar Estudiantil de Bachillerato en The English School, mencionó que este proceso requiere atención especial.
El primer día de clases siempre trae emociones mezcladas: entusiasmo por volver a ver a los amigos, nervios por lo desconocido y curiosidad por lo que espera, pero también es una oportunidad para asumir con intención los retos académicos, personales y sociales del año.
Según la experta, es fundamental que las instituciones educativas garanticen una acogida que combine el aspecto pedagógico con el emocional, creando espacios que promuevan la seguridad y la confianza.
Cuando los colegios se enfocan únicamente en lo académico, se deja de lado un factor que influye directamente en la motivación y en el aprendizaje: el bienestar emocional.
Claves para reducir el estrés y cuidar la salud emocional en el regreso a clases
Estas son nueve recomendaciones principales:
- Actitud abierta al cambio: ver el inicio del año como una oportunidad para crecer, conocer personas y adaptarse a nuevas dinámicas.
- Preparación anticipada: organizar útiles y dispositivos antes del primer día ayuda a reducir la sensación de caos.
- Conectar con los docentes: establecer una relación cercana mejora el ambiente y la disposición para aprender.
- Hábitos saludables: descanso adecuado, alimentación equilibrada y pausas para el autocuidado son esenciales.
- Pedir ayuda cuando sea necesario: reconocer que buscar apoyo no es una debilidad, sino un paso hacia la estabilidad emocional.
- Expectativas realistas: aceptar que el aprendizaje es gradual y que equivocarse hace parte del proceso.
- Celebrar logros pequeños: reforzar la autoconfianza al reconocer avances.
- Practicar la gratitud: valorar lo positivo contribuye a mejorar el estado de ánimo.
- Acompañamiento familiar sin exceso: brindar apoyo sin invadir la autonomía del estudiante.
Además de esto, los colegios pueden incluir actividades previas para los estudiantes nuevos, como recorridos guiados y asignación de padrinos, así como encuentros para antiguos alumnos que facilitan la reconexión con sus pares.