Este es el ejercicio respiratorio que logra calmar la ansiedad

En el ajetreo de la vida moderna, la ansiedad se ha convertido en un compañero constante para muchas personas.

Sin embargo, hay una herramienta simple y efectiva que puede ayudar a calmar la ansiedad y promover el bienestar: la respiración profunda.

Este ejercicio, respaldado por estudios científicos, es una práctica accesible que puede implementarse en cualquier momento y lugar.

El poder de la respiración profunda

Reducción del estrés: Varios estudios han demostrado que la respiración profunda puede reducir los niveles de cortisol, la hormona del estrés. Un estudio publicado en Psychosomatic Medicine encontró que la respiración diafragmática reduce significativamente los niveles de cortisol en personas que experimentan estrés.

Calma del sistema nervioso: La respiración profunda estimula el sistema nervioso parasimpático, que es responsable de inducir la relajación y calmar la respuesta de lucha o huida.

Investigaciones realizadas en la Harvard Medical School han demostrado que la respiración profunda puede activar el sistema nervioso parasimpático, lo que conduce a una sensación de calma y bienestar.

Mejora del estado de ánimo: La respiración profunda puede aumentar los niveles de serotonina, la hormona del bienestar, y reducir los niveles de norepinefrina, la hormona del estrés.

Un estudio publicado en Journal of Alternative and Complementary Medicine encontró que la respiración profunda aumenta los niveles de serotonina y reduce la ansiedad en personas con trastornos de ansiedad.

Cómo practicar la respiración profunda

Encuentra un lugar tranquilo: Busca un lugar tranquilo donde puedas sentarte o recostarte cómodamente sin distracciones.

Respira desde el diafragma: Coloca una mano sobre tu abdomen y otra sobre tu pecho. Inhala profundamente por la nariz, sintiendo cómo tu abdomen se expande mientras tu pecho permanece relativamente quieto.

Exhala lentamente: Exhala lentamente por la boca, vaciando completamente tus pulmones. Concéntrate en la sensación de liberar toda la tensión y el estrés con cada exhalación.

Repite varias veces: Repite este proceso durante varios minutos, concentrándote en tu respiración y dejando que tu cuerpo se relaje con cada inhalación y exhalación.