¿Cuál es el tipo de diabetes más común que se presenta en niños?
Aunque la diabetes tipo 1 no tiene cura, un tratamiento adecuado y una educación constante permiten a los niños tener calidad de vida.
Noticias RCN
08:35 a. m.
La diabetes es una enfermedad crónica que se ha convertido en un problema de salud pública, puesto que cada día más personas son diagnosticadas con esta patología.
Sin embargo, es más común en niños la diabetes tipo 1, una enfermedad autoinmune en la que el sistema inmune ataca las células del páncreas encargadas de producir insulina.
Sin suficiente insulina, los niveles de glucosa en sangre aumentan, lo que exige una administración externa de insulina para controlar el azúcar en sangre.
Lo que indica que este tipo de diabetes no se puede prevenir porque es producida por el mismo cuerpo.
¿Cuáles son las causas de la diabetes tipo 1 en niños?
Aunque la diabetes tipo 1 no tiene una causa exacta definida, se ha asociado a factores genéticos y ambientales.
En algunos casos, infecciones virales pueden desencadenar la respuesta autoinmune, y aunque hay predisposición genética, no todos los niños con antecedentes familiares desarrollan la enfermedad.
Los síntomas en niños se presentan por sed extrema, aumento en la frecuencia de la micción, pérdida de peso, fatiga, y cambios de humor. Ante estos síntomas, los pediatras suelen recomendar exámenes de glucosa en sangre y análisis de anticuerpos específicos para confirmar el diagnóstico.
Recomendaciones para sobrellevar la diabetes tipo 1 en niños
Manejo médico constante: Es crucial seguir un plan de administración de insulina personalizado por un médico especialista.
Educación sobre la enfermedad: Tanto el niño como su familia deben recibir información sobre cómo monitorear y controlar los niveles de glucosa.
Alimentación balanceada y ejercicio: Una dieta adecuada y actividad física regular ayudan a estabilizar los niveles de azúcar en sangre, evitando posibles complicaciones.
Apoyo psicológico: La diabetes tipo 1 puede impactar emocionalmente a los niños y sus familias; el apoyo psicológico puede mejorar su calidad de vida y adaptación a la enfermedad.
Aunque la diabetes tipo 1 no tiene cura, un tratamiento adecuado y una educación constante permiten a los niños llevar una vida plena y activa.