¿Cuáles son los riesgos de tomar antibióticos con bebidas alcohólicas?: acá le contamos

Foto: Freepik

Según un artículo publicado en Anaesthesia & Intensive Care Medicine, el consumo excesivo de alcohol puede alterar el metabolismo de algunos antibióticos.


Noticias RCN

nov 30 de 2023
03:23 p. m.

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La combinación de alcohol y antibióticos puede ser perjudicial para la salud. Aunque consumir una copa de alcohol mientras se está en tratamiento con medicamentos para una infección no afectará directamente la efectividad del fármaco, es recomendable abstenerse de tomar alcohol para evitar posibles efectos secundarios y favorecer la respuesta del cuerpo frente a las infecciones.

Riesgos de mezclar alcohol con antibióticos

Según un artículo publicado en Anaesthesia & Intensive Care Medicine, el consumo excesivo de alcohol puede alterar el metabolismo de algunos antibióticos. Algunos medicamentos utilizan las mismas enzimas hepáticas que metabolizan el alcohol, lo que puede ralentizar la descomposición del antibiótico y resultar en niveles más altos en la sangre, aumentando el riesgo de toxicidad y de efectos secundarios sin potenciar los resultados antimicrobianos.

En el caso de la eritromicina y la doxiciclina, se ha observado una posible reducción en su eficacia cuando se consume alcohol de manera simultánea, según una revisión publicada en Antimicrobial Agents and Chemotherapy. 

Además, el consumo crónico de alcohol puede acelerar el metabolismo y la eliminación de los antibióticos del cuerpo, lo que podría hacer que la medicación no sea suficiente para combatir la infección.

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Efectos secundarios de tomar antibióticos con bebidas alcohólicas

Otro factor a considerar es la aparición de efectos secundarios. Los antibióticos, por sí mismos, pueden causar síntomas como gastritis, náuseas, vómitos, dolor de cabeza o mareos. Estos síntomas pueden empeorar al consumir alcohol durante el tratamiento. Además, ciertos antibióticos, como la rifampicina, pueden provocar daños hepáticos, especialmente si el paciente ya tiene problemas en el hígado. Por lo tanto, es recomendable evitar el consumo de alcohol para proteger la salud del hígado durante el tratamiento.

Es importante tener en cuenta que la respuesta a la combinación de alcohol y antibióticos puede variar entre las personas debido a factores como la genética, la salud del hígado y el consumo de otros medicamentos.

En resumen, aunque una copa de alcohol no interfiera directamente en la efectividad de los antibióticos, es aconsejable abstenerse de consumir alcohol durante el tratamiento para evitar posibles efectos secundarios y favorecer la recuperación del cuerpo frente a la infección. Cada caso es diferente, por lo que siempre es importante seguir las indicaciones del médico responsable del tratamiento y consultar cualquier duda o inquietud.

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