Depresión en los perros, ¿cómo saber si su mascota la está sufriendo?
Los animales domésticos pueden sufrir de depresión por distintos factores. Entérese cómo detectarlo.
Noticias RCN
10:32 a. m.
Las mascotas como perros y gatos son animales de compañía que ha sido demostrado que ayudan a la salud mental de las personas. Son varios los beneficios que traen para el estado anímico de las personas el tener un animal en casa, pero poco se habla de como estos animales pueden también sufrir de ansiedad o depresión.
Hubo un factor que empezó a influir sobre la salud mental de las mascotas, y fue el regreso a las actividades laborales y cotidianas tras la pandemia, una de estas siendo trabajar fuera de casa. Esto causó que los animales vivieran momentos largos de soledad sin sus dueños, después de estar acostumbrados a tenerlos a su lado todo el día.
“Si no se maneja adecuadamente la ansiedad por separación, se presenta un escenario en donde los perros no solo ladran o lloran durante la ausencia del dueño, sino también pueden morder muebles, romper ropa o, incluso, autolesionarse en los casos más severos”, señala Malu Velarde, veterinaria holística y especialista en medicina veterinaria integrativa.
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Por otro lado, otro factor que puede determinar que el perro o gato está sufriendo una depresión es que deje de comer, o que empiece a causarse heridas a si mismo.
Consejos para cuidar la salud mental de los animales
La veterinaria Velarde sugiere que los animales sean llevados a un etólogo, quien es un psicólogo para animales y velará por su salud mental.
“La salud mental es algo que debe cuidarse no solo en las personas, sino también en todos los animales. Para que a un animal lo consideremos con salud, debe estar bien físicamente, así como mental y ambientalmente; es decir, debe desarrollarse en un ambiente propicio que cumpla con sus necesidades”, expresa.
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El aumento o disminución del apetito son señales de que el animal está sufriendo algún tipo de depresión. Además, los cambios de ánimo, si el perro era muy activo y de repente deja de serlo, y viceversa, es otro signo para tener en consideración.
En el caso de los gatos, al ser animales muy rutinarios, cualquier alteración en su rutina que sea muy notoria, puede ser un signo de alerta.