Día Mundial del Mal de Amores, ¿Cómo afecta esto la salud mental?

El desamor, conocido también como mal de amores o tusa, es una experiencia universal que afecta tanto física como emocionalmente.

Comparado con el dolor de un duelo, superar un desamor es un proceso único y personal que va más allá de la sensibilidad individual, implicando la capacidad del cuerpo para restablecer sus niveles de las llamadas hormonas de la felicidad.

En Cali, el 29 de julio de 2024, el psicólogo Samuel Solórzano, aliado de Coomeva Medicina Prepagada, explicó que el mal de amores desencadena una serie de síntomas físicos y emocionales intensos. Además de la tristeza y el sentimiento de pérdida, el desamor puede debilitar el sistema inmunológico y causar alteraciones mentales. Según Solórzano, esta experiencia puede provocar emociones como tristeza, ira, confusión y desesperanza.

Consecuencias Físicas y Emocionales del Desamor

El origen del mal de amores reside en el desequilibrio hormonal que genera. Al enamorarnos, el cuerpo produce dopamina, oxitocina, serotonina y vasopresina, hormonas que nos hacen sentir eufóricos y conectados con nuestra pareja. Sin embargo, una ruptura sentimental provoca una caída abrupta en los niveles de estas hormonas, mientras que aumenta el cortisol, la hormona del estrés.

Este desequilibrio hormonal tiene un impacto significativo en la salud mental y física. Solórzano afirma que, cuando se idealiza a la pareja, la ruptura puede llevar a la pérdida de motivación, falta de apetito, alteraciones del sueño y una necesidad de aislamiento. Además, los efectos físicos pueden incluir dolores de cabeza, problemas digestivos y un mayor riesgo de infecciones debido a un sistema inmunológico debilitado. “El cortisol elevado durante varios días puede aumentar la presión arterial, causar insomnio, gastritis, espasmos musculares y una disminución de las defensas”, explicó el especialista.

Estrategias para Superar el Mal de Amores

Superar una ruptura amorosa requiere tiempo y esfuerzo. Samuel Solórzano destaca que los efectos físicos y emocionales del desamor son similares a los de un duelo, un proceso natural y saludable pero complejo. Sin embargo, un duelo mal elaborado puede desencadenar en una depresión, por lo que es crucial estar alerta a situaciones que afecten la vida social, familiar y laboral. El especialista sugiere varias estrategias para afrontar esta situación:

• Aceptar la realidad de la ruptura: Es fundamental aceptar la ruptura para poder seguir adelante con la vida.
• Buscar apoyo: La familia y los amigos cercanos son cruciales para la sanación, y el apoyo profesional de un psicólogo puede ser invaluable. Las rupturas amorosas son una de las principales causas de consulta en psicología.
• Reconectar con uno mismo: Desarrollar una mayor autoconciencia y encontrar actividades que nos brinden alegría y satisfacción.
• Tomar distancia: Evitar el contacto con la expareja, tanto físico como digital, es esencial para recuperar la vida y los sentimientos propios.
• Hacer planes a corto plazo: Empezar con pequeños pasos y retos manejables, como cocinar, tomar un café con amigos o aprender una canción.

Reconstruir la vida después de una ruptura amorosa es un proceso gradual y personal. No hay un tiempo específico para sanar, y buscar ayuda profesional es totalmente válido. Con el tiempo y el autocuidado, es posible encontrar un nuevo sentido de normalidad y abrirse a nuevas oportunidades.

Según Samuel Solórzano, la pérdida también puede ser una oportunidad para el crecimiento personal y la transformación.