El ABC de la adopción de mascotas

Por esta razón, muchas fundaciones y organizaciones sin ánimo de lucro han venido fomentando entre los ciudadanos la cultura de la adopción de estos animales, para evitar la sobrepoblación y reducir los índices de comercialización de fauna doméstica. 

Catalina Robayo, ex señorita Colombia, es una amante de los animales y actualmente sus mascotas son perros adoptados. Para ella esta es la mejor alternativa y se declara amante de los animales, especialmente de aquellos más vulnerables.

"Tengo dos perros, Pancho y la Negra. Pancho que fue el primero que adopté, tenía dos meses. Yo sabía que había una perrita que había tenido bebés entonces una persona me contó que se iba a quedar con la perrita pero no con los bebés, así que me quede con uno. Y a la Negra la encontré a la vuelta de mi casa", cuenta Robayo.

Aunque Catalina adoptó sus mascotas luego de que fueran encontradas en la calle, existen fundaciones que ayudan a encontrar hogar a los animales desamparados.

Uno de estos centros es el de Zoonosis de Bogotá, que ha implementado el programa de adopción en los últimos años, logrando un impacto positivo en la ciudad con al menos 1.119 casos exitosos de perros y gatos que han encontrado un hogar.

Según esta entidad, 940.000 perros y 350.000 gatos  todavía viven en las calles en situación de vulnerabilidad frente a enfermedades y con problemas de alimentación.

"Esto se volvió una formalidad hace pocos años, las fundaciones se apersonaron más del tema social tan grave que vivimos que es la sobrepoblación de fauna callejera, entonces ya los requisitos son otros si vas adoptar un perro de una fundación". 

Y es que las condiciones para adoptar un animal no son sencillas. Lo ideal es contactar a la persona o fundación. Allí le será entregado un formulario que en algunos casos llega a constar de hasta 50 preguntas que buscan determinar si el interesado cumple los requisitos para los cuidados del animal y sí en verdad está convencido de asumir esa responsabilidad.

Algunas de las preguntas que hay que responder son: ¿por qué quiere adoptar?, ¿qué tipo de animal está buscando?, ¿vive en una casa propia o en arriendo?, ¿si comparte su hogar con una o varias personas, esa persona sufre de alguna alergia?, ¿quién va asumir los gastos derivados del animal?   

De la mano con estas fundaciones, Catalina Robayo se dedica a promover la adopción e incentivar a las personas para que su propósito no sea comprar un perro o un gato, si no que más bien apoye la iniciativa de adoptar. 

"Yo lidero campañas de ¡Adopta no compres!, trato de concientizar a las personas de que para qué invertir dinero en un perro en lugar de darle la oportunidad a un perrito que en verdad lo necesite, que te va dar el mismo cariño, el mismo amor, de pronto no es una raza con la que tu algún día soñaste porque son razas únicas, pero si darle la oportunidad a un ser que lo necesita".

En las fundaciones de adopción de mascotas, otro requisito para la entrega de los animales es, además del formulario, contribuir a las entidades que funcionan como refugio de animales. Estos aportes pueden ser en dinero o en comida.

Así lo hacen organizaciones como la ADA (Asociación Defensora de Animales), Adopta Bogotá, Salva un Amigo, Samade (Secretaría Agropecuaria del Medio Ambiente y Desarrollo Económico), entre otras que funcionan en Bogotá y sus alrededores, como en Cota.

Juan Carlos Mancera veterinario zootecnista de la Universidad San Martín, trabaja hace 10 años en la Secretaria Agropecuaria Medio Ambiente Desarrollo Económico (Sadame) del municipio de Cota, Cundinamarca. 

Él explica que entre los requisitos de la Sadame para entregar animales en adopción están ser mayor de edad y diligenciar el formulario, el compromiso de brindar los cuidados necesarios y acceder a que se hagan visitas al nuevo hogar o el envío de fotos que demuestren el bienestar del animal.

Pese a estos requerimientos, Mancera asegura que la adopción ha venido en aumento. Parte de esto tiene que ver con el uso de las redes sociales para promover la adopción y no la compra. 

Aparte del compromiso del adoptante, la organización que entrega los animales se compromete a hacerlo solo después de que son esterilizados y con todas las vacunas al día.

El zootecnista Mancera hace una invitación  para que  “no apoyen la venta de perros y gatos de criaderos, pues no sabe por todo a lo que son sometidos estos animales”.

Explica que en algunos criaderos de perros, por ejemplo, estos son sometidos a estar enjaulados día y noche durmiendo sobre sus propios desechos. Además, los animales que sufran defectos físicos son sacrificados porque no es sencillo venderlos. 

Mancera agrega que al adoptar un animal existe el beneficio de que ya está esterilizado, lo que previene la sobrepoblación. 

“Así habrá menos perros y gatos en las calles, y de esta forma se previene el maltrato animal y se exigen los derechos a favor de los animales”. 

La ex señorita Colombia Catalina Robayo, se suma a esta reflexión.

"El primer beneficio que tiene adoptar es tener esa satisfacción personal de haber aportado ese granito de arena al cambio del mundo, porque no necesariamente tienes que hacer grandes obras y crear fundaciones ni no ayudar a la naturaleza, los seres vivos, los ancianos o a los niños, es a lo que tú quieras,  pero ayudar, entonces la invitación es para que tomen conciencia y para las personas que quieren iniciar en el mundo de ser amos de una mascota, que su primera opción sea adoptar y no comprar".