El poder terapéutico de los abrazos: La ciencia detrás de este acto afectivo para la salud
Los abrazos, esos gestos simples pero profundos tienen un impacto significativo en la salud física y emocional, de acuerdo con investigaciones científicas.
Noticias RCN
08:27 a. m.
En un mundo cada vez más digital y desconectado, el simple acto de abrazar se destaca como un poderoso recurso para mejorar la salud física y emocional. Diversos estudios científicos respaldan la idea de que los abrazos no solo fortalecen los lazos afectivos, sino que también tienen un impacto positivo en la autoestima y en el alivio del dolor físico y emocional.
Los beneficios más notables de los abrazos
Uno de los beneficios más notables de los abrazos es su capacidad para mejorar la autoestima. Según un estudio publicado en la revista Health Psychology, el contacto físico positivo, como los abrazos, está asociado con una mayor percepción de apoyo social y una mejora en la autoimagen. Los investigadores encontraron que las personas que recibían abrazos regulares reportaban una mayor sensación de aceptación y valor personal, lo cual contribuye a una autoestima más robusta.
Además de sus efectos sobre la autoestima, los abrazos también desempeñan un papel importante en el alivio del dolor físico. Un estudio de la Universidad de Virginia publicado en Psychosomatic Medicine reveló que el contacto físico puede reducir la percepción del dolor. Los investigadores observaron que el abrazo de una persona cercana disminuye la actividad en las áreas del cerebro relacionadas con la sensación de dolor y aumenta la liberación de endorfinas, sustancias químicas en el cerebro que actúan como analgésicos naturales.
El bienestar que traen los abrazos para la salud
En cuanto al bienestar emocional, los abrazos tienen un impacto significativo. La investigadora en psicología de la Universidad de Carolina del Norte, Dr. Karen Grewen, ha demostrado que el abrazo aumenta los niveles de oxitocina, una hormona que reduce el estrés y la ansiedad. En un estudio publicado en Psychological Science, Grewen y su equipo encontraron que los abrazos regulares disminuyen los niveles de cortisol, la hormona del estrés, y promueven un estado general de calma y bienestar.
El efecto de los abrazos sobre la salud mental y emocional también ha sido documentado en investigaciones sobre la resiliencia. Un estudio publicado en la Journal of Behavioral Medicine mostró que las personas que reciben abrazos regularmente tienen una mayor capacidad para enfrentar el estrés y las adversidades, gracias a la sensación de seguridad y apoyo que proporcionan.
Sin duda, los abrazos no solo son una expresión de cariño y afecto, sino que también ofrecen beneficios tangibles para la salud física y emocional. Desde la mejora de la autoestima hasta el alivio del dolor y la reducción del estrés, este sencillo acto puede tener un impacto profundo en el bienestar general. Incorporar más abrazos en la vida cotidiana puede ser una manera efectiva de promover una salud más equilibrada y positiva.