Estados Unidos aprueba la primera vacuna antigripal autoadministrada
La vacuna, conocida como FluMist y producida por el laboratorio AstraZeneca ya había sido aprobada anteriormente.
AFP
04:25 p. m.
Este viernes, Estados Unidos dio un paso innovador en la lucha contra la gripe al autorizar la primera vacuna antigripal en aerosol nasal que puede ser autoadministrada por los pacientes sin la asistencia de un profesional de salud.
La vacuna, conocida como FluMist y producida por el laboratorio AstraZeneca, ya había sido aprobada anteriormente por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) para su uso en personas de entre 2 y 49 años. Sin embargo, esta nueva autorización permite que los adultos puedan administrársela ellos mismos, mientras que los menores podrán recibirla bajo la supervisión de sus padres o cuidadores.
Según Peter Marks, responsable de la FDA, esta versión autoadministrada de FluMist ofrece "una alternativa segura y eficaz para la vacunación contra la gripe estacional que es más conveniente y accesible para las familias". Aunque los pacientes podrán autoadministrar la vacuna, seguirá siendo necesario obtener una receta médica y adquirirla a través de farmacias en línea.
AstraZeneca informó que esta opción estará disponible a partir del próximo otoño boreal, y la vacuna incluirá instrucciones detalladas para garantizar que los pacientes la utilicen correctamente.
Facilitar el acceso a las vacunas
La aprobación de la vacuna representa un avance significativo en la accesibilidad de las inmunizaciones, según Iskra Reic, ejecutiva de AstraZeneca. "Es un paso crucial para hacer que las vacunas sean más accesibles", comentó.
La vacuna, que contiene un virus vivo atenuado, puede generar como efecto secundario fiebre en niños de entre 2 y 6 años, aunque su seguridad ha sido probada en estudios previos. Desde su lanzamiento, se han distribuido cerca de 200 millones de dosis en todo el mundo.
Impacto de la gripe en Estados Unidos
Entre los años 2020 y 2023, la gripe causó un número significativo de muertes en Estados Unidos, con cifras que oscilan entre 4.900 y 51.000 fallecidos anualmente, según las autoridades sanitarias del país. La implementación de esta nueva forma de vacunación busca reducir el impacto de la enfermedad, facilitando el acceso y ampliando la cobertura en la población.