Cáncer de vejiga: la razón científica por la que el tabaquismo masculino multiplica el riesgo
Tabaco y vejiga: ¿Ser fumador aumenta el riesgo de cáncer en hombres? La ciencia lo confirma.
Noticias RCN
09:40 a. m.
La relación entre el consumo de tabaco y diversas patologías oncológicas es un hecho ampliamente documentado por la ciencia, siendo el cáncer de vejiga una de las más directamente impactadas.
Aunque a menudo se asocia el tabaquismo principalmente con el cáncer de pulmón, estudios e investigaciones a nivel global confirman que el riesgo de desarrollar tumores malignos en la vejiga urinaria es sustancialmente mayor en las personas fumadoras, con una especial prevalencia en los hombres.
¿Qué estudios demuestran la conexión entre fumar y el riesgo de cáncer de vejiga?
Datos de instituciones como la Sociedad Americana contra el Cáncer (ACS) y el Instituto Nacional del Cáncer (NCI) de Estados Unidos son categóricos: el tabaquismo es el factor de riesgo más importante para el desarrollo de cáncer de vejiga, siendo responsable de aproximadamente la mitad de todos los casos.
Los hombres, estadísticamente, son diagnosticados con cáncer de vejiga con una frecuencia de tres a cuatro veces mayor que las mujeres. Este desequilibrio se atribuye, en parte, a las mayores tasas históricas de tabaquismo masculino.
La clave de esta conexión radica en las sustancias químicas que contiene el humo del tabaco.
Al inhalar, los agentes carcinógenos como las aminas aromáticas y los hidrocarburos aromáticos policíclicos entran en el torrente sanguíneo.
El cuerpo intenta filtrar y excretar estas toxinas a través de los riñones, y finalmente, se concentran en la orina dentro de la vejiga. Es allí donde estos compuestos dañan las células que recubren el interior de la vejiga (células uroteliales), pudiendo provocar mutaciones que llevan a la formación de tumores. Este contacto prolongado con las toxinas es lo que aumenta el riesgo.
Investigaciones publicadas en revistas como The New England Journal of Medicine han actualizado continuamente las estimaciones, señalando que el riesgo no solo depende de la cantidad de cigarrillos, sino también del tiempo que la persona haya fumado. Fumar durante muchos años aumenta significativamente la probabilidad.
¿Cómo influyen los carcinógenos del tabaco en el desarrollo del cáncer de vejiga?
La influencia no se limita a quienes fuman activamente. Estudios epidemiológicos han confirmado que la exposición al humo de segunda mano o tabaquismo pasivo también incrementa ligeramente el riesgo para las personas no fumadoras. Esto subraya la potencia y persistencia de las toxinas del tabaco en el medio ambiente y dentro del cuerpo.
Un dato relevante que refuerza la magnitud del riesgo es que, a diferencia de otros cánceres, el riesgo de cáncer de vejiga puede persistir por muchos años después de haber dejado de fumar.
Si bien dejar de fumar es la medida preventiva más efectiva y reduce el riesgo significativamente con el tiempo, una persona que fumó en el pasado nunca vuelve a tener el mismo riesgo que alguien que nunca encendió un cigarrillo.
De esta manera, la evidencia científica es irrefutable: ser hombre fumador aumenta el riesgo de cáncer de vejiga. La prevención pasa, inevitablemente, por la abstinencia total del tabaco y la consulta médica ante síntomas de alerta como la presencia de sangre en la orina (hematuria), que es el signo más común de esta enfermedad.