Helicobacter pylori: un enemigo invisible que puede desencadenar en cáncer gástrico

El Helicobacter pylori es una bacteria que se aloja en el revestimiento del estómago y del intestino delgado, y se estima que afecta a alrededor de la mitad de la población mundial.

Descubierta en 1982 por los científicos Barry Marshall y Robin Warren, esta bacteria ha sido objeto de numerosos estudios que buscan comprender mejor su impacto en la salud humana.

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¿Por qué se da el Helicobacter pylori?

La principal vía de transmisión del Helicobacter pylori es aún objeto de debate en la comunidad científica. Sin embargo, se cree que la bacteria se transmite principalmente a través del contacto oral-fecal o de persona a persona, especialmente durante la infancia. Factores como la falta de saneamiento básico, el hacinamiento y el consumo de agua contaminada pueden aumentar el riesgo de adquirir esta infección bacteriana.

Los riesgos asociados con el Helicobacter pylori

La presencia de Helicobacter pylori en el estómago puede desencadenar una serie de problemas de salud, que van desde molestias digestivas hasta enfermedades más graves.

Esta bacteria es una de las principales causas de úlceras pépticas, tanto gástricas como duodenales. Según un estudio publicado en la revista Gut, el Helicobacter pylori está presente en aproximadamente el 70-90% de los pacientes con úlceras pépticas.

Además, la infección por Helicobacter pylori también se ha asociado con un mayor riesgo de desarrollar gastritis crónica, enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE) e incluso cáncer de estómago. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), esta bacteria es una de las principales causas de cáncer gástrico en todo el mundo.

¿Cómo prevenir la infección por Helicobacter pylori?

Aunque la erradicación completa del Helicobacter pylori puede ser difícil, existen medidas que pueden ayudar a prevenir la infección y reducir el riesgo de complicaciones asociadas. La higiene adecuada, como lavarse las manos con frecuencia y consumir agua potable, puede ayudar a evitar la transmisión de la bacteria.

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Además, se recomienda evitar el consumo excesivo de antiinflamatorios no esteroides (AINE), ya que pueden aumentar el riesgo de desarrollar úlceras pépticas en personas infectadas con Helicobacter pylori. Mantener una dieta equilibrada y saludable también puede ayudar a fortalecer el sistema inmunológico y reducir el riesgo de complicaciones relacionadas con esta bacteria.

Sin duda, el Helicobacter pylori es una bacteria común que puede tener consecuencias graves para la salud si no se trata adecuadamente. Es importante estar atento a los síntomas de infección y tomar medidas preventivas para reducir el riesgo de complicaciones. Si se sospecha de una infección por Helicobacter pylori, es fundamental buscar atención médica para recibir un diagnóstico y tratamiento adecuados.