Hepatitis en Colombia: ¿Cuántos tipos existen y cómo se transmiten?

Pruebas / Foto: Freepik - referencia

A continuación entérese de los síntomas, las formas de transmisión y las recomendaciones para cuidar el hígado.


Noticias RCN

may 24 de 2024
01:25 p. m.

Unirse al canal de Whatsapp de Noticias RCN

La hepatitis es una inflamación del hígado que puede ser causada por infecciones virales, consumo excesivo de alcohol, ciertas toxinas y enfermedades autoinmunes.

RELACIONADO

Brote de hepatitis en Medellín: Siga estos consejos para no contraer esta enfermedad

Existen cinco tipos principales de hepatitis viral: A, B, C, D y E. A continuación, se describen los síntomas, las formas de transmisión y las recomendaciones para cuidar el hígado.

Los cinco tipos de hepatitis: síntomas y transmisión

Hepatitis A: es una infección viral que generalmente se transmite por el consumo de alimentos o agua contaminados con el virus.

Los síntomas incluyen fatiga, náuseas, dolor abdominal, pérdida de apetito, fiebre baja y coloración amarillenta de la piel y los ojos (ictericia). Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la hepatitis A rara vez causa enfermedades crónicas y suele resolverse en pocas semanas o meses.

RELACIONADO

Prevención del contagio por hepatitis A en Colombia: siga estas recomendaciones

Hepatitis B: se transmite a través del contacto con fluidos corporales infectados, como sangre, semen y fluidos vaginales. Los síntomas pueden incluir fiebre, fatiga, pérdida de apetito, náuseas, vómitos, dolor abdominal, orina oscura e ictericia.

La hepatitis B puede ser aguda o crónica, y la infección crónica puede provocar cirrosis o cáncer de hígado.

Para prevenir la hepatitis B, se recomienda la vacunación, especialmente para los recién nacidos y personas en riesgo. Evite compartir agujas y practicar relaciones sexuales seguras también son medidas preventivas importantes.

Hepatitis C: se transmite principalmente a través del contacto con sangre infectada. Esto puede ocurrir mediante el uso compartido de agujas o la transfusión de sangre no segura.

Los síntomas pueden ser leves y no específicos, como fatiga y depresión, lo que hace que la enfermedad pase desapercibida hasta que se presenten complicaciones graves como la cirrosis. La mayoría de las infecciones por hepatitis C se vuelven crónicas.

No existe una vacuna para la hepatitis C, por lo que la prevención se centra en reducir el riesgo de exposición a la sangre infectada. Esto incluye no compartir agujas y asegurarse de que los suministros médicos sean estériles.

Hepatitis D: solo ocurre en personas que están infectadas con el virus de la hepatitis B, ya que el virus de la hepatitis D necesita el virus de la hepatitis B para replicarse.

Los síntomas y la transmisión son similares a los de la hepatitis B, pero la coinfección con hepatitis D puede resultar en una enfermedad más grave.

Hepatitis E: se transmite principalmente a través del consumo de agua contaminada. Los síntomas incluyen fiebre, fatiga, pérdida de apetito, náuseas, vómitos, dolor abdominal e ictericia. La hepatitis E generalmente es aguda y no se convierte en crónica, pero puede ser grave en mujeres embarazadas.

Unirse al canal de Whatsapp de Noticias RCN

Otras noticias