La demencia se podría evitar ejercitando la mente: tenga en cuentas estas técnicas
La demencia es un problema de salud pública que está en rápido crecimiento y que afecta al menos a 50 millones de personas en el mundo.
Noticias RCN
11:39 a. m.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) definió la demencia como un problema de salud pública que afecta a 50 millones de personas en el mundo; registrando unos 10 millones de nuevos casos cada año.
Hábitos saludables, un estilo de vida activo y mucha actividad diaria, son fundamentales en la salud general, y también para el cerebro.
Aunque a la fecha se desconoce cómo curar la demencia, existen algunos consejos para ayudar a retrasar su deterioro.
De acuerdo con el médico Santiago Rojas, “la falta de sueño reduce los niveles de oxígeno en sangre, lo que podría producir anomalías cerebrales asociadas a la demencia. Hay que mantener el cerebro activo para evitar el deterioro cognitivo, es importante salir y movernos.
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¿Qué es la demencia y cuáles son sus características?
La demencia es una enfermedad que se caracteriza por un deterioro cognitivo que afecta la memoria, el lenguaje, el sentido de orientación y la capacidad de comprensión, razonamiento, juicio, cálculo y aprendizaje.
Llevar una alimentación equilibrada, que sea rica en grasas saludables y vitaminas y hacer ejercicio, fomenta el desarrollo de las neuronas y reduce el riesgo de enfermedades perjudiciales para la memoria.
Las relaciones sociales son sumamente importantes: una persona solitaria no tiene oportunidad de interactuar de recordar fechas, citas, detalles de la vida y temas de actualidad en general, que le obligan a ejercitar su mente de manera constante.
Es vital la estimulación del cerebro mediante ejercicios mentales que promuevan el aumento de las conexiones neuronales y fortalezcan las neuronas, como leer, resolver pasatiempos, juegos de mesa y escuchar música, indicó Rojas.
Es fundamental controlar el peso corporal, seguir una dieta sana, no fumar, evitar el alcohol, hacer ejercicio físico de forma regular y mantener la presión arterial, el azúcar en sangre y el colesterol en niveles adecuados para reducir el riesgo de padecer demencia.