La pubertad precoz central estaría relacionada con enfermedades mentales, según estudio
Este tipo de pubertad está relacionada con algunos trastornos como la depresión, ansiedad y otras afecciones.
Noticias RCN
07:00 p. m.
La pubertad suele variar en los diferentes grupos poblacionales por lo que científicos han estimado que se presenta pubertad precoz central cuando en las niñas inicia antes de los 8 años y en niños antes de los 9.
Por esto, una investigación, publicada en agosto de 2025, realizó un seguimiento riguroso a un grupo de menores con este tipo de pubertad para determinar los riesgos de padecer enfermedades mentales a largo plazo.
Pubertad precoz y enfermedades mentales
Un estudio, publicado en JAMA Network Open, realizó una comparación entre los resultados de un grupo de 1.094 pacientes con pubertad precoz central dentro de los cuales el 91,3% eran mujeres.
Con estos datos se logró precisar que un total de seis trastornos son los que se suelen presentar durante la infancia y adolescencia, dentro de los cuales se encuentran: TDAH, trastornos de ansiedad, depresión, trastorno negativista desafiante, trastorno de conducta / autolesión y trastornos por consumo de sustancias.
Los pacientes nacieron entre 2000 y 2023 por lo que algunos obtuvieron seguimiento hasta diez años después del primer diagnóstico con pubertad precoz central. El diagnóstico permitió una inspección para cada tipo de trastorno con el que se comprobó que los menores tenían un riesgo de 1,45 veces mayor de padecer trastornos de ansiedad, 1,53 veces mayor de TDAH y 1,73 veces mayor de depresión.
Razones de esta asociación
Según la investigación, existen una serie de patrones que llevan a que la pubertad precoz se relacione con este tipo de trastornos. En primer lugar, los cambios físicos y sociales en estas edades son fundamentales ya que también se relacionan con las capacidades de afrontamiento y pueden provocar angustia psicológica.
Así mismo, los cambios endocrinos asociados con esta pubertad podrían conducir a una maduración cerebral que alteran los patrones de la actividad cerebral. De igual manera, las cargas psicológicas preexistentes pueden dificultar el afrontamiento de la pubertad precoz por lo que se exacerban los efectos negativos en la salud mental.
Es así como los especialistas hicieron importantes advertencias sobre la trascendencia de estar al tanto y monitorear los síntomas de los menores que, desde temprana edad, presenten señales de trastornos mentales tras el inicio de la pubertad precoz.