Limitar ciertos carbohidratos podría mejorar el control del azúcar y reducir los síntomas digestivos
Una investigación sugiere una novedosa dieta conocida por aliviar síntomas del síndrome del intestino irritable.
Noticias RCN
03:19 p. m.
Durante años, la dieta baja en FODMAP ha sido recomendada como un recurso eficaz para quienes sufren el síndrome del intestino irritable, ya que evita carbohidratos fermentables que suelen generar dolor abdominal, gases e hinchazón.
Sin embargo, un nuevo estudio del Hospital Universitario Haukeland, en Noruega, amplía sus posibles beneficios. Además de reducir las molestias gastrointestinales, la dieta podría ayudar a regular los niveles de azúcar en la sangre y mejorar la sensación de saciedad gracias al aumento de la hormona intestinal GLP-1.
Una dieta que va más allá del alivio digestivo
El equipo de investigación analizó a 30 pacientes adultos diagnosticados con dicho síndrome de tipo mixto, caracterizado por episodios alternados de diarrea y estreñimiento. Los participantes siguieron una dieta estricta baja en FODMAP durante tres meses, con la orientación de un dietista. Los resultados mostraron una reducción significativa del dolor abdominal y la hinchazón, junto con un aumento en los niveles de GLP-1, lo que se tradujo en un mejor control del apetito y mayor estabilidad metabólica.
Futuro de la investigación
A pesar de los hallazgos alentadores, los expertos advierten que se trata de un estudio preliminar. El número reducido de pacientes y la ausencia de un grupo de control con individuos sanos hacen necesario realizar investigaciones más amplias para confirmar los efectos observados.
La dieta FODMAP restringe alimentos como cebolla, ajo, pasta, pan y frutas ricas en azúcar como manzanas o nectarinas. En su lugar, promueve opciones más amigables con el sistema digestivo como berenjenas, patatas, uvas, kiwis, naranjas, tofu, huevos y mariscos.
El síndrome del intestino irritable afecta aproximadamente a una de cada 20 personas en el mundo y carece de una cura definitiva, según el estudio. Por ello, cualquier avance que mejore la calidad de vida de quienes lo padecen resulta relevante.
Aunque aún falta evidencia robusta, la dieta baja en FODMAP se perfila no solo como un alivio sintomático, sino como una posible herramienta para mejorar la salud intestinal y metabólica de los pacientes.