Esto es lo que los gatos podrían sentir cuando se les cambia la arena

Los gatos domésticos se caracterizan por sus constantes hábitos de aseo que están relacionados con diversos factores como su temperatura, cambio de pelaje, instinto de supervivencia, entre otros. Por esto, el mantenimiento de su arenero se ha convertido en una parte fundamental dentro de sus rutinas diarias.

Gatos y areneros limpios

El aseo dentro de los areneros es una de las labores primordiales para cada dueño que desee tener un felino. Por esto, este espacio debe proveer comodidad, seguridad y limpieza ya que también hace parte del territorio, de modo que, cualquier cambio podría afectar la forma con la que el animal percibe su entorno.

Según médicos veterinarios, expertos en conductas de felinos, han sugerido algunas recomendaciones para que los gatos se sientan seguros y tranquilos mientras hacen sus necesidades. La primera sugerencia corresponde al lugar en el que se encuentra ubicado el arenero ya que debe permanecer en una zona tranquila y accesible, que esté lejos de cualquier elemento que pueda perturbar la paz del animal.

También, especialistas sugieren que cada gato tenga su propio arenero ya que esto puede evitar la propagación de enfermedades entre ellos. Por otro lado, la arena juega un papel fundamental ya que un cambio en esta puede generar reacciones negativas en el animal.

¿Cómo cambiar la arenera de un gato?

Existen una gran variedad de arenas especializadas para absorber los malos olores y compactar las heces de los gatos. Sin embargo, un cambio abrupto puede generar estrés y ansiedad en el animal lo que puede llevarlo a hacer sus necesidades en zonas en las que no debe.

Especialistas recomiendan que si se desea realizar un cambio, en el producto o el arenero, debe hacerse de manera gradual al mezclar la arena antigua con la nueva mientras que se debe dejar olfatear el nuevo espacio.

¿Cada cuánto se lava la arenera del gato?

La rutina de aseo de los areneros debe ser diaria para evitar la acumulación de los residuos y reducir malos olores. Por esto, los médicos veterinarios recomiendan que el cambio de arena debe hacerse al menos una vez por semana ya que el animal se sentirá cómodo con el producto fresco. El arenero debe lavarse con abundante agua y jabón neutro para evitar cualquier tipo de riesgo o malestar.